Cerca de 400 personas se concentran en Sevilla y Jaén por la última mujer muerta por violencia de género en Andalucía

Actualizado: domingo, 5 noviembre 2006 15:37

SEVILLA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 400 amigos y familiares de Rocío Estepa Vílchez, la joven sevillana que murió estrangulada el pasado 12 de octubre en el barrio de Puente Tablas (Jaén) a manos de su pareja, se concentraron hoy simultáneamente, en Sevilla y Jaén, para guardar un minuto de silencio en recuerdo de la memoria de todas las mujeres que han sido asesinadas y para exigir a las autoridades que "endurezcan la legislación en esta materia".

Según explicó uno de los dos hermanos de Rocío, Francisco Estepa, al acto en la capital jiennense, celebrado a las 12.00 horas en la Plaza de las Batallas, acudieron unas 300 personas entre las que se encontraba el alcalde de la capital, Miguel Sánchez de Alcázar, representantes de PP, PSOE e IU, así como componentes de UGT, diversas asociaciones y amigos de la fallecida.

En declaraciones a Europa Press, Estepa calificó de "reconfortante" el hecho de "ver a tanta gente unida por los objetivos de esta concentración", en la que también se contó con el testimonio de una mujer jiennense amenazada de muerte y que concluyó con la lectura de un poema compuesto por la tía de la fallecida.

En ese sentido, el hermano de Rocío mostró su agradecimiento por que "la gente vaya concienciándose y movilizándose por estos temas" y conminó a los padres y madres de hoy en día "a que piensen en sus hijas, que mañana serán mujeres y también podrán sufrir malos tratos".

"ESCASA ACOGIDA EN SEVILLA"

En cuanto a la concentración que tuvo lugar en Sevilla, a las 12.00 horas en la Plaza de España, acudieron aproximadamente unas 60 personas entre las que se encontraban amigos y familiares de la fallecida, así como la Plataforma de Hombres contra la Violencia, que quiso respaldar el acto. Tras guardar un minuto de silencio, el otro hermano de Rocío, Federico Estepa, leyó un comunicado de repulsa a la violencia de género.

En declaraciones a los periodistas, añadió que, con actos de este tipo, la familia trata de "poner un granito de arena para combatir la violencia de género" e indicó que "si así se salvara una vida, se consiguiera un arrepentimiento, un cambio en el sistema o el empleo de más medios, nos daríamos por satisfechos". Al hilo de esto, aseguró que "no se trata de nada personal, sino que es un problema que nos afecta a todos".

Ambas concentraciones tenían, según señalaron sus organizadores, cuatro objetivos fundamentales "basados en el apoyo y cariño a las mujeres víctimas de la violencia verbal, psicológica o física; el compromiso de la lucha pacífica contra la violencia; la petición a las autoridades de que se priorice la defensa de los derechos de las víctimas y el envío de un mensaje claro a los hombres que practican este tipo de violencia", anunciándoles "que la sociedad está cambiando".

Asimismo, fuentes cercanas a la familia mostraron a Europa Press su "malestar por la escasa acogida" que ha tenido la concentración de Sevilla, a la que, según añadieron, "no ha venido mucha gente, probablemente porque aquí aún no se está sensibilizado con este tipo de problemas".

Rocío Estepa Vílchez falleció el pasado 12 de octubre en su domicilio del barrio periférico de Puente Tablas (Jaén) tras mantener una discusión con su pareja, que concluyó cuando éste supuestamente la estranguló con sus propias manos. El presunto asesino ingresó dos días después del suceso en prisión, tras declarar ante el juez en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital y se encuentra actualmente a la espera del juicio.