MADRID 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) expresó hoy su "satisfacción" por la aprobación casi unánime en el Senado de la Ley sobre el acceso a las profesiones de abogado y procurador, la que consideró "un verdadero hito" en la garantía del derecho de defensa en nuestro país. El presidente del CGAE, Carlos Carnicer, subrayó que la normativa "mete de lleno" a España en "el sistema europeo" del derecho de defensa, pese a que reconoció algunas "imperfecciones" en la ley.
En rueda de prensa, Carnicer remarcó que el hecho de que la norma haya salido adelante con el respaldo de casi todos los grupos parlamentarios --con 220 votos a favor--, excepto el BNG, denota "el sentimiento de los parlamentarios de la necesidad" de la normativa. Por ello, mostró su "alegría" e "ilusión", puesto que, salvo que "pase una catástrofe", "sólo falta que la ley salga publicada en el Boletín Oficial del Estado".
"A partir de su publicación, será una ley completa en todos sus aspectos", indicó Carnicer, al tiempo que mostró su "preocupación" por el "impresionante reto" al que se enfrenta el Consejo de la Abogacía, que cuenta, según dijo, con "recursos y medios muy limitados". No obstante, insistió en que el CGAE intentará que "las posibilidades de la ley se expriman al máximo".
APROVECHAR LA 'VACATIO LEGIS'
Asimismo, Carnicer apuntó que la ley de acceso a la profesión de abogado, que impone a los licenciados en Derecho que quieran ejercer la Abogacía la aprobación de un examen, va a liderar "la primera vez que se reconoce que la formación profesional corresponde a alguien más que a las universidades, pese a que tendrán un protagonismo clarísimo".
También destacó que la norma, reclamada por la Abogacía desde 1917, será la primera normativa legislativa que tenga una 'vacatio legis' de cinco años, un periodo en el que no se exigirán las nuevas condiciones para ejercer como abogado o procurador, con el fin de que no se quiebren las expectativas de los actuales estudiantes de la licenciatura en Derecho.
Durante ese plazo, el Consejo de la Abogacía intentará que no se produzca "ninguna conculcación de derechos fundamentales de ningún ciudadano como consecuencia de un déficit de preparación". También tratará de imponer a las Escuelas de Práctica Jurídica "un ritmo de formación mucho más acelerado".
Igualmente, Carnicer reseñó que en este periodo de cinco años se va a demostrar que "nunca" se han pretendido "exclusividades", sino la garantía para la "mejor formación al lado de un letrado que le asesore en todo lo necesario".
Entre las reivindicaciones iniciales de los abogados figuraba la recuperación de la pasantía como vía autónoma para acceder a la profesión de abogado. No obstante, la ley establece que la formación práctica se deberá realizar bajo la tutela de un abogado o procurador.
"DIMORFISMO" EN LA ABOGACÍA
Por otro lado, el presidente del CGAE también expresó su "hondísima preocupación" por el "gran dimorfismo" que existe entre "una abogacía magnífica", aquella que compite con abogados internacionales o la que se enfrenta a cuestiones como violencia de genero, extranjería o menores, y otro "segmento" que hasta llega a rozar "el delito".
En este sentido, apuntó que casi un 20% de letrados que forman parte de los Colegios de Abogados no han cursado ninguna formación práctica ni a través de la pasantía ni mediante Escuelas de Práctica Jurídica.
"Nuestro propósito es que todos los que de verdad deseen dedicarse a defender y denunciar cualquier tipo de atropellos lo hagan, pero que se preparen como se tengan que preparar", aseguró Carnicer, que agregó que se trata de "demostrar a la ciudadanía que la actuación de un abogado jamás le va a perjudicar un derecho".
Según Carnicer, "vamos a poder demostrar que la calidad de la Justicia están en relación directa con la calidad de los abogados que dirigen las partes". Insistió en que "esa calidad" de las resoluciones judiciales comienza desde el principio, es decir, "por quien lleva el proceso al juzgado y sale a defenderlo".