Chaves aboga por integrar la seguridad laboral "en un único sistema de gestión junto a la calidad y el medio ambiente"

Actualizado: miércoles, 10 mayo 2006 17:03

Más de 1.700 personas de los cinco continentes participan en el IV Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales en Sevilla

SEVILLA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, abogó por la integración de la seguridad y la salud laboral "en un único sistema de gestión junto a otras materias, como la calidad y el medio ambiente y la propia prevención de riesgos laborales, entendidas como un todo en íntima cohesión".

Asimismo, destacó que el hecho de que en el nuevo Estatuto de Autonomía de Andalucía "aparece recogido el permanente compromiso de la Junta y de las administraciones públicas en la lucha contra la siniestralidad laboral".

Durante la inauguración en Sevilla del VIII Congreso Andaluz de Seguridad y Salud Laboral y IV Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales, donde participan más de 1.700 personas de los cinco continentes, el presidente de la Junta precisó que cuando definitivamente sea aprobado por las Cortes Generales, el nuevo Estatuto contará con numerosas alusiones "a la salvaguarda de la seguridad y salud laboral", consagrada como "objetivo básico en el ejercicio de sus poderes y pasando por la ampliación del concepto de competencias ejecutivas relacionadas con la prevención de riesgos laborales y la seguridad en el trabajo".

Además, entre las alusiones a este concepto, explicó que el Estatuto contempla "un mandato muy concreto", dirigido a la Administración pública "para que contribuya a garantizar la seguridad y salud laboral de los trabajadores, para lo que diseñará instrumentos precisos de control y reducción de la siniestralidad, así como mecanismos de control y prevención de los riesgos".

En su intervención, Chaves destacó los avances en esta materia en los diversos acuerdos de concertación social "donde existe un compromiso por el consenso", de forma que en el VI Acuerdo "se incorpora la seguridad y la salud laboral como atributo esencial e indisociable de la llamada 'cultura de la calidad en el empleo'".

También consideró que la siniestralidad laboral "es una responsabilidad que compartimos todos, las Administraciones Públicas, los trabajadores, los empresarios y el conjunto de la sociedad", de forma que "nadie queda ni puede quedar al margen, ya que éste es un tema que nos concierne y nos implica a todos desde un punto de vista estrictamente ético y social".

Tras reconocer que en la lucha contra los accidentes "son necesarias soluciones complejas, puesto que no hay remedios mágicos o milagrosos", insistió en la necesidad de abordar el asunto "sólo desde la tenacidad, con una perspectiva integral y sobre la base del diálogo social".

Indicó los esfuerzos realizados para configurar "un desarrollo normativo que ha evolucionado al compás del propio cambio de una sociedad" y abogó por "un nuevo modelo conformado desde la perspectiva de la responsabilidad y la ética de la prevención". Agregó en ese sentido que ese compromiso "atañe directamente al conjunto de elementos estructurales de la empresa, directivos, los trabajadores y sus representantes, a los suministradores, a las contratas y subcontratas, pero también a los poderes públicos y a las organizaciones sindicales y empresariales".

"No puede existir empleo de calidad si la empresa en la que se presta no ha adoptado la cultura de la prevención en toda su dimensión", indicó Chaves, para el que "en el empresariado va calando la idea de que no sólo importan los resultados empresariales, sino la forma y el modo de cómo alcanzarlos".

LLAMAMIENTO A LA "CORRESPONSABILIDAD"

El consejero de Empleo, Antonio Fernández, resaltó el éxito de este evento, "el mejor congreso internacional, por la calidad de las ponencias, por el número de visitantes", de forma que "Andalucía se convierte en capital del mundo para reflexionar en materia de prevención". Además precisó que la prevención "es un concepto global, responsabilidad de todos, donde la mitad de la población no se puede convertir en la inspectora de la otra mitad".

Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, hizo un llamamiento a la "corresponsabilidad" para luchara contra la siniestralidad laboral, de forma que "aunque la empresa es la responsable primera de la prevención, no podemos permitir que el cumplimiento de esas medidas recaiga sólo sobre la empresa, sino que la adopción de medidas de prevención y su comportamiento debe se exigible al resto de agentes".

Tras reiterar el compromiso de los empresarios y de todos los agentes sociales "para mejorar las condiciones de trabajo", Herrero recordó que el 85 por ciento de los convenios colectivos recogen cláusulas referentes a prevención de riesgos laborales y refirió algunas de las medidas adoptadas en Andalucía "un lugar que es referente en materia de prevención"

NECESIDAD DE CULTURA PREVENTIVA

Por su parte, el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, insistió en la necesidad de "abordar el gran reto de avanzar en una cultura preventiva, para lo que hay que mejorar en diálogo social y acuerdos compartidos entre sindicatos, empresarios e instituciones".

Además insistió en la necesidad de "avanzar en mejorar la competencia y los recursos de las autoridades para hacer cumplir las leyes, así como avanzar en eficacia en la Justicia, para que ésta sea capaz de delimitar las responsabilidades". "Esta materia tiene que ser una prioridad del conjunto de las instituciones", añadió.

El secretario general de CC.OO.-A, Francisco Carbonero, hizo una referencia a las cifras de accidentes a nivel mundial y nacional, así como andaluz, de forma que en Andalucía "160.000 personas se accidentaron el pasado año, cuando se registraron 2.300 heridos graves y 210 muertos".

Carbonero destacó la labor realizada a través de la concertación social para reducir esas cifras e insistió en la necesidad de una correcta aplicación de herramientas específicas para acabar con la siniestralidad, como "la implantación de una cultura preventiva, la puesta en marcha de buenos sistemas de gestión y la participación de los trabajadores". "Se debe facilitar la participación e implicación de los trabajadores, dándoles más autoridad y teniéndolos en cuenta en las decisiones y para ello son necesarias unas condiciones de trabajo basadas en la calidad y el empleo estable", añadió.