VITORIA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, consideró hoy que "todo gobernante que se precie tiene la obligación y la responsabilidad de buscar la paz, sin precios ni hipotecas políticas, si se produce un cese previo de la violencia".
Chaves efectuó estas declaraciones en el transcurso de un homenaje al dirigente socialista Fernando Buesa y a su escolta, Jorge Díez, asesinados hace seis años por ETA. El acto contó con la presencia de otros destacados dirigentes como el ministro del Interior, Fernando Alonso; y el consejero de Interior, Javier Balza; así como de víctimas como la viuda de Buesa, Natividad Rodríguez.
Tras constatar su "dolor y tristeza" por la muerte del ex secretario general del PSE de Alava y de su escolta, Chaves manifestó que "las víctimas deben ser escuchadas, porque son la memoria de un crimen que no queremos que se repita".
Por ese motivo, aseguró que "no hay más respeto a las víctimas que seguir actuando con toda la potencia de la democracia para acabar con el terrorismo". En la misma línea, estimó que la responsabilidad más importante de un Gobierno hacia los damnificados es "acabar con el terrorismo y lograr la paz".
Chaves estimó que "si se da una condición básica y esencial, el cese previo de la violencia, todo gobernante que se precie tiene la obligación moral y ética y la responsabilidad de buscar la paz con mayúsculas, sin precios ni hipotecas políticas". De todas formas, reconoció que el proceso puede ser "duro y largo".
A pesar de todo, el máximo responsable de la Junta de Andalucía, a su vez presidente del PSOE, aseguró que su partido tiene el compromiso de "guardar la memoria" de los damnificados y de tener en cuenta su opinión "siempre".
El dirigente socialista advirtió de que ninguna formación política debería tratar de "monopolizar el dolor de las víctimas", ya que incurriría en "un intento intolerable de manipulación".
Chaves instó a los damnificados a mantener la "esperanza" y el "ánimo" y mostró su "confianza en el futuro". Según dijo, esta certidumbre se basa en la "superioridad" de valores como la tolerancia, la justicia y la dignidad, de los que recordó que Buesa era un "firme defensor".
El dirigente socialista lamentó que precisamente por la defensa de esos valores, ETA asesinó tanto a Buesa como a muchas otras de sus víctimas. A pesar de todo, confió en que el predominio de esas convicciones será el que posibilite llegar a un futuro en el que no haya que "convivir con el miedo".
Respecto a los mil días transcurridos sin atentados mortales, mostró su esperanza de que puedan convertirse en "cien millones de años sin ningún tipo de atentado". En este sentido, aseguró que la sociedad está "muy harta" del terrorismo.
"¿Cuántas generaciones de vascos y españoles han visto recortados sus derechos, sus vidas, por el terrorismo? ¿Cuántas víctimas y familias destrozadas ha habido?", denunció.
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