SEVILLA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta, Manuel Chaves, esperará a la aprobación de la reforma de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y a los cambios que pueda introducir en este impuesto el nuevo sistema de financiación autonómica para cumplir el compromiso que asumió en el debate de investidura para eximir del pago de la cuota autonómica a los 700.000 andaluces con rentas inferiores a los 12.000 euros.
Chaves asumió este compromiso en la sesión de control al gobierno del Parlamento en respuesta a una pregunta sobre el compromiso de la Junta relativo a la bajada de impuestos de la presidenta del Grupo Popular, Teófila Martínez, que calificó como una "excusa infantil" que el presidente de la Junta "se escude en el Gobierno" para "incumplir" un compromiso de su discurso de investidura y criticó que la administración autonómica no aproveche la capacidad normativa sobre los impuestos en beneficio de las familias y las rentas más bajas.
El jefe del Ejecutivo andaluz inició su intervención señalando que la Junta ha utilizado su capacidad normativa en tres ocasiones en favor de estos colectivos para aprobar deducciones en el tramo autonómico del IRPF y de los impuestos de sucesiones y donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, al tiempo que ha cumplido el compromiso asumido en el discurso de investidura de dar un "mejor trato fiscal" a los discapacitados en los impuestos de patrimonio, sucesiones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, con un total de 380.000 beneficiarios.
Respecto a su promesa de eximir a las rentas más bajas de la cuota autonómica del IRPF en este ejercicio, Chaves rechazó que se trate de un "incumplimiento", ya que garantizó que esta propuesta "se va a materializar" en próximos ejercicios presupuestarios una vez que se apruebe tanto la reforma de la Ley del IRPF que actualmente se debate en el Congreso de los Diputados como la modificación del sistema de financiación autonómica, para determinar si se produce "alteración" en la capacidad normativa de las comunidades autónomas.
"No es un problema de ir a remolque ni de sumisión, sino de actuar con rigor y seriedad", subrayó el presidente de la Junta, que defendió que esperar a la reforma del IRPF que se debate en las Cortes es "una garantía" porque se trata de "un impuesto compartido y su reforma afecta a toda su arquitectura", por lo que consideró "coherente, serio y prudente" esperar a esta reforma "antes de modificar el tramo autonómico.
PP: "FLAGRANTE INCUMPLIMIENTO"
Por su parte, la presidenta del Grupo Popular, Teófila Martínez, rechazó los argumentos esgrimidos por Chaves para intentar "justificar el flagrante incumplimiento" de este compromiso "concreto y a corto plazo" asumido en su discurso de investidura y puso de manifiesto que vuelven a evidenciar que la Junta siempre opta por "la sumisión, echar balones fuera y esperar a que decidan otros".
En su opinión, el proyecto de reforma del IRPF presentado por el Gobierno no incluye más que "parches", por lo que denunció que "hemos esperado un año para nada" porque el contenido del texto que se debate en las Cortes Generales no tiene "ningún efecto sobre la aplicación de su compromiso" en beneficio de las rentas más bajas. Por contra, aseguró que la reforma impulsada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero "penaliza a las familias andaluzas, que tampoco se benefician de la capacidad normativa de que dispone la Junta y que otras comunidades autónomas sí aplican para hacer política social real".
Martínez criticó con dureza que Chaves "se escude en el Gobierno para no aplicar" esta rebaja impositiva en Andalucía y no lo haga "para subir impuestos o anunciar nuevos tributos que graven el agua o el turismo", al tiempo que oculta que su objetivo real es "paliar la pérdida de ingresos que sufrirá Andalucía por la reforma del sistema de financiación y el recorte de fondos europeos".
En su turno de réplica, Chaves defendió que la reforma del IRPF beneficiará a todos los andaluces con una renta inferior a los 9.050 euros, que no tendrán que tributar por IRPF, y recordó que el anterior Gobierno del PP "aumentó en 15 ocasiones la imposición indirecta y creó tres nuevos impuestos indirectos", por lo que concluyó que "en presión fiscal no pueden presumir absolutamente nada".