MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas ha dejado pendiente de debate un centenar de informes del organismo fiscalizador, algunos de los cuales se refieren a ejercicios de hace diez años.
Al término de la X legislatura, el Congreso y el Senado han recopilado los informes que la citada comisión parlamentaria no ha atendido en estos cuatro años para que sean las Cortes que surjan de las elecciones generales del 20 de diciembre las que los debatan.
Es por ello por lo que la próxima Comisión Mixta de Relaciones con el Tribunal de Cuentas ya tendrá trabajo acumulado nada más ponerse en marcha, ya que estos informes, una vez aprobados por la institución fiscalizadora, deben ser discutidos en el Parlamento para que los partidos hagan sus propuestas.
LA CUENTA GENERAL DE 2013
Así, en la relación de que informes que se trasladarán a la próxima legislatura se encuentra la Declaración sobre la Cuenta General del Estado correspondiente al ejercicio 2013 y otros casi cien informes más.
Entre ellos los más antiguos datan de 2005, como los informes de fiscalización de la Fundación Residencia de Estudiante, del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y sus relaciones con las Oficinas Comerciales y con las Direcciones Regionales y Territoriales, y del conjunto de las ayudas o subvenciones de entidades públicas empresariales a empresas privadas.
También destacan los relativos a la contabilidad de los partidos políticos en 2012 y 2013, la participación de las Fuerzas Armadas en misiones internacionales (2009-2010), los contratos de publicidad de los Ministerios, las cuentas del sector público local en 2013 y el autonómico en 2012, y la actividad del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en 2008.
LENTITUD NO ACHACABLE AL TRIBUNAL
Una queja habitual de los grupos parlamentarios en años anteriores era los retrasos con los que el Tribunal del Cuentas venía realizando algunos de sus informes, algo a lo que su presidente, Ramón Álvarez de Miranda, se comprometió a erradicar.
Sin embargo, de este casi centenar de informes pendientes de analizar por el Parlamento no se puede culpar al órgano fiscalizador, sino a los propios grupos que componen la Comisión Mixta, que sólo se ha venido reuniendo una vez al mes.
