El CIS diluye el malestar con los políticos dividiendo en tres categorías lo que antes estaba en una

MADRID, 30 (EUROPA PRESS)

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha modificado las categorías que desde hace décadas figuraban en la tabla de problemas de España que se incluye en sus barómetros mensuales y ha dividido en tres apartados las menciones negativas hacia los políticos que antes se agrupaban en una que se había consolidado como la segunda preocupación de los encuestados.

A lo largo de 2019, las menciones espontáneas de los encuestados a los políticos, los partidos y la política habían experimentado un crecimiento sostenido y en los últimos dos meses la categoría en la que se agrupaban había pulverizado sus propios récords. En concreto, el año pasado cerró como segundo problema del país al ser mencionado en casi en el 50% de los cuestionarios.

Pero en enero de 2020, tras la investidura de Pedro Sánchez y con José Félix Tezanos renovado como presidente del CIS, esa categoría genérica ha desaparecido y se ha dividido en tres etiquetas separadas, ninguna de las cuales supera ya el 25%.

La lista de problemas nacionales se elabora con las respuestas espontáneas de los entrevistados, de manera que el CIS se encarga de agrupar por temas las contestaciones de los ciudadanos.

Hasta ahora las menciones a la clase política se agrupaban en dos categorías, la de 'Los/as políticos/as en general, los partidos y la política' --que es la que rozaba el 50% de menciones--, otra denominada 'Gobierno y partidos o políticos/as concretos/as' que suele tener una presencia constante del alrededor del 3% salvo en en octubre de 2019, en pleno bloqueo por la falta de acuerdo para la investidura, cuando marcó récord con un 8,4%.

'LO QUE HACEN LOS POLÍTICOS'

Sin embargo, en la encuesta de enero la desaparecido la categoría genérica que se había colocado como segundo problema y en su lugar figuran otras tres nuevas: 'Los problemas políticos en general', 'El mal comportamiento de los/as políticos/as' y una tercera bautizada como 'Lo que hacen los políticos'.

De esta forma, se quiebra la serie histórica que podía mantenerse hasta ahora y ya no se puede decir que la clase política sea el segundo problema nacional. Eso sí, las tres nuevas categorías se mantienen entre los diez primeros problemas de una lista que sigue encabezando el paro (58,9%) seguida de los problemas de índole económica (27%).

Así, 'los problemas políticos en general' ocupan la tercera plaza, con un 27% de menciones; 'el mal comportamiento de los políticos' figura a continuación con un 18,3%, mientras que 'lo que hacen los políticos' aparece en el octavo puesto, con un 14%.

ADIÓS A LA SERIE HISTÓRICA

Esta subdivisión ha trastocado el orden del resto de problemas que ya no se pueden comparar con la situación que tenían en la tabla el mes anterior. Ahora, según el nuevo ranking la corrupción es la quinta inquietud, con casi un 18%; la sanidad la sexta, con un 17%, y la séptima los problemas relacionados con la calidad del empleo, que suben al 14,6%.

También se incrementan casi un punto y medio las menciones a los problemas de índole social (13,9%) y les siguen, como décima preocupación, las pensiones (11,8%). Con estos cambios, la independencia de Cataluña cae un puesto, y sale del 'top 10' de problemas.

Por otra parte, el barómetro de enero refleja que la creación del nuevo Gobierno ha contribuido a una mejora de la percepción de la situación política, pues quienes la elogian suben cinco puntos desde diciembre y llegan al 7,6%. Su máximo de los últimos años fue el 9,9% que se registró en mayo de 2019, tras las elecciones generales de abril.

LA SITUACIÓN ECONÓMICA ALGO MEJOR

Por contra, la situación política es mala o muy mala para el 62,6 --14 puntos menos que el mes anterior--. Con la vista puesta en dentro de doce meses, el 23,7% cree que será aún mejor, frente al 32,3% que opina lo contrario.

Respecto a la situación económica, es elogiada pr un porcentaje similar a diciembre (6,4%), pero caen casi cinco puntos los que la descalifican, que se quedan en el 46,5%. Los que confían en que mejore crecen hasta el 17,5%, mientras que los que auguran que dentro de un año estará peor caen un punto respecto a diciembre (35,2%).