BARCELONA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, aseguró hoy que la federación "no asumirá y revisará", si gobierna tras las elecciones, "todo lo que no sea objeto de consenso político previo en el Parlament", en referencia a "todo lo que el Gobierno lance sin legitimidad, sin mayoría parlamentaria, aprovechando el cierre del Parlament y un final de legislatura caótico".
Puig destacó que esas medidas comportan además "en endeudamientos o en hipotecas financieras o de planificación y de programación" que requieren un consenso. Citó como ejemplos que el conseller de Cultura "lance planes cuatrianuales, quinquenales, decenales, de equipamientos culturales" y "propuestas que algún departamento está lanzando de programas de actuación para los próximos cuatro años".
El portavoz convergente también hizo notar que aún no se ha oficializado la fecha de las elecciones y que el presidente de la Generalitat "aún no ha llamado a consulta" a los líderes parlamentarios para "acabar de concretar su compromiso de disolver el Parlament la última semana de agosto".
Felip Puig insistió en pedir al Ejecutivo de Pasqual Maragall "que se dedique a lo prioritario" en este fin de legislatura en vez de "lanzar cortinas de humo", ya que, según él, "lo único que está intentando es salir en la foto con propuestas 'fantasma'". Aseguró que no apoyarán en la Cámara iniciativas "precipitadas".
LEY DE MEMORIAL DEMOCRÁTICO.
En rueda de prensa en el Parlament, Puig aludió concretamente a la ley de creación del Memorial Democrático para defender que se apruebe "de manera clara", por lo que CiU considera que el próximo viernes aún faltarán comparecencias en la Cámara, así que pedirán más para la próxima semana. "Y pediremos que el período de enmiendas se haga de una manera correcta", dijo.
"Si no se puede aprobar la ley, haremos que se apruebe en la próxima legislatura", dijo, pero afirmó que "se puede aprobar si se hacen las cosas bien hechas", lo que identificó con "amplia participación". Aprovechó para constatar que "parece mentira que haya que hacer esta advertencia al conseller Saura, que lo es de Participación".
Felip Puig llegó a decir que "insignes historiadores, catedráticos y gente del mundo universitario" han dicho en sus comparecencias "que se están haciendo cosas de manera muy sesgada, ideológicamente y también para dar respuesta sólo a unas posibilidades de implantar equipamientos y cargos de una manera muy sectaria, propia de Iniciativa".
Según él, hay "elección y selección de informes, catedráticos e intelectuales que sólo beben de una fuente ideológica, y que son los que parece que son los únicos llamados a ver qué se hace con todas las infraestructuras que pueden salir después de esta ley".
TRAMITAR CON MÁS URGENCIA.
En cambio, el portavoz parlamentario de ICV-EA, Joan Boada, confió en otra rueda de prensa que la Mesa del Parlament apruebe hoy mismo "reducir a la mitad el trámite de urgencia" al que se somete el proceso de esta ley.
"Todas las instituciones que pasaron la semana pasada y ésta nos han dicho (en comisión parlamentaria) que acelerásemos el proceso -dijo--, y esta demanda ha sido aceptada, al menos allí (en comisión), por todas las fuerzas políticas".
