CiU y PP reiteran sus críticas al Ayuntamiento por el aplazamiento de la cumbre de Vivienda y el tripartito se defiende

Actualizado: lunes, 23 octubre 2006 17:37

Hereu asegura que no se ha "doblegado nunca" ante los violentos y confirma que la capital catalana acogerá finalmente la reunión

BARCELONA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona, CiU y PP, reiteraron hoy sus críticas al gobierno municipal por el aplazamiento de la cumbre de ministros europeos de Vivienda de la semana pasada. Por su parte, durante el pleno municipal extraordinario sobre esta cuestión, el tripartito del gobierno, lamentó la decisión del Ministerio pero rechazó los ataques de nacionalistas y populares.

Precisamente, el alcalde, Jordi Hereu, respondió al final del plenario, aunque PP y CiU reclamaron antes su intervención y cuando ya no podían replicar. Por su parte, el concejal de Seguridad, Ferran Julián, hizo una breve intervención para explicar que a la reunión de seguridad del pasado día 9 acudió con el director de Movilidad, al considerar que era uno de los aspectos importantes de los que se tenía que encargar el Consistorio.

Julián relató que los responsables del Ministerio de Vivienda propusieron celebrar la cumbre en un emplazamiento de la Gran Via --probablemente la Fira de Montjuïc-- y no en el Palacio de Congresos de Cataluña, en la zona universitaria, como inicialmente estaba previsto. Sin embargo, el concejal se opuso a las dos opciones por problemas de movilidad y propuso el recinto del Forum. Además, aseguró que en aquella reunión no se tomó ninguna decisión.

En este sentido, en sus tres turnos de intervención, el presidente del grupo de CiU, Xavier Trias, volvió a acusar al ejecutivo municipal de "someterse" al PSOE y al Gobierno central.

Tras repetir que el aplazamiento ha "dañado" la imagen de la capital catalana y ha sido un "desastre", el líder de CiU mostró su "incredulidad" y "vergüenza" por la actitud del Consistorio ante la decisión del Ministerio. En este sentido, acusó al equipo de gobierno de "engañar" y "confundir" a la ciudadanía con las explicaciones dadas tras la desconvocatoria de la cumbre.

Por ello, pidió "responsabilidades" a los siete representantes del Ayuntamiento que acudieron a la reunión convocada por el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, que fueron "incapaces" de defender los intereses de la ciudad, según Trias.

Trias lamentó que los responsables municipales se muestren "sumisos" a los intereses del "PSOE y la calle Nicaragua" --sede central del PSC-- y estén "asustados" ante las consecuencias de posibles altercados callejeros durante la campaña electoral catalana.

Por todo ello, pidió la dimisión de Julián y pidió una postura "firme" y "valiente" del equipo de gobierno con el "liderazgo" de Hereu.

El líder nacionalista aseguró que si él fuera alcalde, habría visitado a la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, para montar un "escándalo" y exigirle la celebración de la cumbre en Barcelona. Por esto, preguntó a Hereu qué hizo entre la reunión del lunes 9 por la tarde y el mediodía del 10, cuando se decidió oficialmente el aplazamiento.

Sobre este punto, el alcalde respondió, al final del pleno, que personalmente llamó a Trujillo para exigirle que la cumbre se celebrara en Barcelona y no en otra ciudad, como se había especulado.

EL PP PIDE A HEREU QUE ABANDONE EL CARGO.

Por su parte, el presidente del PP municipal, Alberto Fernández Díaz, fue más duro y, además de exigir la dimisión o cese de Julián, pidió a Hereu que "deje" su cargo si no puede garantizar la seguridad en la calle. Igualmente, pidió la dimisión de Rangel por "negligencia" y "reincidencia", recordando su actuación durante el caos del aeropuerto de El Prat el pasado julio.

El popular lamentó la decisión, "compartida" y "aceptada" por el Ayuntamiento, de posponer el encuentro, lo que, según él, supone "ceder al chantaje de los violentos" y que éstos hayan "ganado". Fernández Díaz enumeró las, según él, contradicciones sobre las razones del aplazamiento que se han dado desde las tres administraciones, gobernadas por el PSC y el PSOE.

El concejal del PP acusó a Hereu de "mentir" sobre los motivos del aplazamiento y de estar "más pendiente" en los últimos meses, cuando era concejal de Seguridad, de ser alcalde que de garantizar el orden y la tranquilidad en la vía pública.

Fernández Díaz lamentó la "permisividad" que ha habido, según él, por parte del Consistorio frente a los "radicales, violentos y 'okupas'". Respondiendo a las acusaciones del equipo de gobierno de solamente proponer medidas policiales, el responsable del PP municipal preguntó por qué no se ha reunido la comisión municipal sobre la 'okupación'.

RÉPLICAS DEL TRIPARTITO.

En contraposición, PSC, ERC e ICV-EA respondieron las críticas de la oposición acusándola de "electoralismo", ya que el pleno se podría haber convocado más adelante. En concreto, recriminaron a CiU y PP que no respetaran el acuerdo de no convocar ningún plenario municipal durante la campaña electoral.

Según el reglamento municipal, el equipo de gobierno debe convocar los plenos extraordinarios durante los primeros 15 días hábiles después de solicitarse. Si no lo hace, lo tiene que convocar el secretario municipal diez días después de agotado el plazo.

CiU y PP solicitaron el pleno el 13 de octubre, lo que obligaba a celebrarlo antes del 1 de noviembre. Por ello, la tercera teniente de alcalde y líder de ICV-EA, Imma Mayol, leyó el artículo del Reglamento Orgánico Municipal sobre esta cuestión para remarcar que populares y nacionalistas querían el plenario en plena campaña electoral.

Según Mayol, la celebración del pleno es una "burla", ya que "lo que ha pasado no merece un pleno extraordinario". Mayol admitió que fue un "despropósito" el aplazamiento y acusó a Trujillo de no tener en cuenta las elecciones ni las competencias de la Generalitat en vivienda.

Sin embargo, lamentó la "cortedad de miras" de CiU y PP al preferir la "gloria mediática y la voluntad de desgaste del gobierno" antes que la "reacción unánime" de todos los grupos contra el aplazamiento de la cumbre.

El presidente municipal de ERC y segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella, consideró "desmesurado" y "oportunista" centrar las críticas al aplazamiento de la cumbre en el Ayuntamiento, quien no tiene "la máxima responsabilidad".

Portabella fue especialmente duro con CiU y Trias, a quien acusó de hacer "seguidismo" del PP y "consolidar el bipartito en Barcelona", lo que evidencia, para él, que "no tiene proyecto propio".

El republicano también rebatió las críticas del PP a la inseguridad en la ciudad por la supuesta baja ratio de policías por habitante. Aportando datos estadísticos europeos, Portabella aseguró que los países más seguros son los nórdicos, que, precisamente, tienen la ratio más baja, mientras que algunos de los que tienen más agentes son Rusia o Georgia.

HEREU NO HA CEDIDO A LOS VIOLENTOS.

El portavoz del PSC, Carles Martí, denunció la "gesticulación" y el "catastrofismo" de PP y CiU y su "tacticismo equivocado" al provocar el pleno, aunque admitió que "no nos ha gustado la decisión del Gobierno español". Además, recordó que Hereu ya se posicionó en su momento en este sentido.

Además, acusó a la oposición de no tener "credibilidad" para pedir dimisiones de concejales y recordó al PP que en el Gobierno valenciano todavía no ha dimitido nadie por el accidente mortal de Metro de hace algunos meses. Según Martí, "no ha pasado nada más que el aplazamiento de la cumbre", algo que indignó a la oposición.

Finalmente, Hereu aseguró que la ciudad tiene "vocación" de acoger reuniones internacionales, por lo que aseguró que Barcelona será la sede de la cumbre. "No aceptaría nunca que se suspendiera definitivamente la cumbre", sentenció.

Además, recalcó que también se garantizará la expresión de las críticas a la cumbre, aunque nunca aseguró rotundo que "nunca cedo al fundamentalismo y la violencia".