Denuncia que ERC ha pasado "de tener la llave" a ser "la triste figura" del Gobierno
BARCELONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, interpretó hoy la decisión del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de resolver las discrepancias internas del Gobierno con votaciones por mayoría, como "un gesto de desesperación" del presidente "ante el fracaso estrepitoso de la fórmula tripartita".
Mas consideró este "nuevo episodio" como "el final definitivo del tripartito", dado que "después de dos años y medio ahora se dan cuenta de que no se pueden poner de acuerdo y el presidente ha de hacer valer una mayoría determinada" para tomar las decisiones.
En un símil circense, Mas calificó la propuesta de Maragall como "el número del equilibrista que cae sin red" y consideró que, con este nuevo método de toma de decisiones, los mismos miembros del tripartito "reconocen el fracaso" de su Gobierno, cuando "tienen que imponer las decisiones por mayoría".
"Alguien puede pensar que éste es un gesto de autoridad de Maragall, pero no es así, es un gesto de desesperación porque se da cuenta del fracaso rotundo del tripartito, que no tira ni con ruedas, y de su desesperación por conservar el Gobierno como sea", afirmó.
ERC, LA TRISTE FIGURA.
El líder de CiU destacó además el "papel de triste figura" al que se relega a ERC con esta decisión de Maragall y denunció que los republicanos "han pasado de tener la llave" del Gobierno a "quedar diluidos y difuminados dentro del Ejecutivo" porque, a partir de ahora, "no cuentan para nada".
Mas criticó que con la "imposición de la mayoría" socialista en la toma de decisiones del Gobierno "ocurrirá que consellers de ERC tengan que aplicar muchas veces decisiones con las que no están de acuerdo.
"Después de dos años y medio" de "exhibir la llave", los republicanos "han de pasar por la indignidad de asumir que están en un Gobierno que toma las decisiones por mayoría y en el que, por tanto, no cuentan para nada", aseveró.
El presidente de CiU criticó también el "ridículo permanente" y la "pérdida de prestigio" al que, en su opinión, el tripartito somete a la Generalitat.
SIN MOCIÓN DE CENSURA, POR EL MOMENTO.
Mas aseguró que CiU no piensa "tomar ninguna iniciativa" al respecto de este asunto "antes del referéndum" del Estatut, hasta cuando se han comprometido a garantizar a estabilidad del Gobierno, aunque no descartó hacerlo después.
Aunque instó a "no hacer especulaciones" porque "no hay nada decidido", Mas advirtió que "después del referéndum quedamos en libertad de movimientos total para hacer posible que Catalunya recupere el buen Gobierno".
En este sentido, insistió en que "después del referéndum ha de haber elecciones anticipadas en Catalunya" y aseguró que por el momento descarta la moción de censura.
Mas criticó también la amenaza del conseller de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, que hoy advirtió a Maragall que en el Parlament también podían haber "otras mayorías" y le reprochó que "pretenda traspasar la degradación y los problemas del Gobierno a la Cámara catalana", pidiéndole "seriedad".
REUNIÓN CON PUIGCERCÓS.
El líder de CiU explicó también que ayer se reunió durante aproximadamente tres cuartos de hora con el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, a petición del republicano, para "conversar sobre diversos temas, desde la situación política actual al Estatut o asuntos más concretos".
Mas no quiso especificar los asuntos tratados y las opiniones expresadas en el encuentro, pero aseguró que de él "no surgió ninguna conclusión importante" ni "sirvió para ningún resultado concreto", sino que se trató de una "simple conversación privada" y "distendida" de las muchas que su partido tiene "de forma habitual y periódica" con representantes de ERC.
