CiU ve en Montilla un candidato a presidir una "comunidad autónoma" en lugar de un líder que aspire a dirigir una nación

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 23 noviembre 2006 18:52

BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, calificó el discurso de investidura de José Montilla como presidente de la Generalitat de "aburrido, incluso triste y carente de ilusión" y atribuyó su proyecto a "un presidente de diputación" en lugar de "un líder que aspira a presidir un país".

"No hemos visto la visión de una nación que busca su lugar en el mundo", señaló, sino una simple "declaración de intenciones, sin propuestas concretas, propias de un candidato a presidir una comunidad autónoma", y que "no está a la altura de las aspiraciones y los retos de Catalunya".

En una primera valoración del discurso de Montilla, Puig echó en falta "ambición y pasión" e incluso lamentó que "la pasión" del candidato sea el "servicio público" en lugar del "país y la gente". Por ello, Puig intuyó "cierta renuncia al sueño".

Asimismo, calificó de "sorprendente" la "autojustificación" de Montilla como futuro presidente y la consideró propia de "una persona insegura y que necesita reivindicarse". También subrayó el "grave déficit de liderazgo y de autoridad moral" del candidato, "que no será capaz de recuperar".

Denunció la "cierta hipocresía inicial" de Montilla en su "acto laudatorio" a Pasqual Maragall, cuando "pasará a la historia por ser su verdugo", pero también por reivindicar un despliegue del Estatut sin concretar "su intensidad" cuando fue "el principal obstáculo para la aprobación de un Estatut ambicioso en el Parlament de Catalunya.

Puig añadió que la trayectoria política de Montilla, y en especial su paso por el Ministerio de Industria, "le otorga poca credibilidad en lo que dice" y evidencia que es "un mal gestor y un mal defensor de los intereses de Catalunya".

Igualmente, denunció que dé "continuidad al tripartito" a partir de un "diagnóstico erróneo" de la realidad y lamentó la ausencia de "autocrítica" después de un "rotundo fracaso y unas elecciones anticipadas que perpetuan ese fracaso".

Citó a modo de ejemplo que con el tripartito hay "menos seguridad, menos vivienda protegida, menos confianza, menos inversión del Estado, menos calidad en los servicios públicos, más colapsos en la red viaria, más confrontación con España".

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