Ciutadans de Cataluña confía en movilizar a los abstencionistas y a los no nacionalistas para superar el 3% de votos

BARCELONA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La plataforma Ciutadans de Cataluña, registrada desde mayo como Partido de la Ciudadanía, confía en recabar apoyos entre parte de la "bolsa de abstencionismo" estructural de Cataluña, al entender que corresponden al "hartazgo de la situación política catalana", y "cubrir el espacio vacío" electoralmente de los sectores que "no se sienten nacionalistas" pero "tampoco del PP".

Con este electorado potencial, los representantes de la plataforma se mostraron hoy convencidos de poder superar el 3% de votos necesario para tener representación parlamentaria y señalaron que varias encuestas les dan ya esa cifra "sin que a los ciudadanos se les pregunte directamente" si votarán a Ciutadans de Cataluña "y sin que nos hayamos aún constituido formalmente" como partido, "por lo que esperamos crecer mucho más", señaló uno de los miembros de la ejecutiva del nuevo partido, Albert Rivera.

Este fin de semana se reunirán en "asamblea" los 2.500 afiliados de la plataforma, entre ellos los 323 delegados con voz y voto en representación de las más de 50 agrupaciones territoriales y sectoriales con las que ya cuenta el movimiento, para aprobar los Estatutos del nuevo partido durante un Congreso Fundacional que tendrá lugar en el Campus Universitario de Bellaterra (Barcelona).

El abogado fundador de la plataforma Francesc de Carreras explicó que Ciutadans de Cataluña aparecía como opción de voto del 3,4% de la población en la encuesta del mes de abril del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat "y sospechosamente ya no aparecía su nombre en las encuestas posteriores de mayo y junio".

Carreras atribuyó también el 3,3% de votos que la encuesta del pasado domingo de 'El Periódico de Cataluña' otorgaba a "otras opciones". "Y este porcentaje sale sin habernos constituido y presentado oficialmente como partido a las próximas elecciones, por lo que después de definir nuestros órganos directivos, nuestras listas y nuestro programa electoral esperamos crecer mucho más", añadió Rivera.

El partido, creado a raíz del manifiesto de intelectuales antinacionalistas publicado en junio de 2005, aprobará definitivamente sus estatutos este fin de semana, así como su nombre y su imagen corporativa --que ya está decidida y se hará pública el sábado--, mientras que la elección de sus órganos directivos y su candidato a las elecciones de octubre "podría decidirse entonces, si así lo determina la asamblea, o podría encomendarse a un órgano concreto para que lo decida más adelante".

600 ENMIENDAS A LA ORGANIZACIÓN Y EL IDEARIO.

En todo caso, la ponencia organizativa y la ponencia ideológica que se aprobarán este fin de semana, tras el debate del texto propuesto y de las más de 600 enmiendas presentadas (300 a cada ponencia) por las agrupaciones, configurarán la estructura, el ideario y las líneas de actuación política del partido, y se dejará para septiembre la confección del programa electoral concreto.

Aunque insistió en que "todo", desde el nombre o la estructura hasta la ideología del partido, está en el aire hasta que se apruebe este fin de semana --alegando que el texto propuesto de estatutos "no tiene más peso que cualquiera de las enmiendas, que son muy diversas"--, el miembro de la ejecutiva José March delimitó la ideología del movimiento "entre el liberalismo progresista y el socialismo democrático".

"Somos un partido de centro, reformista y liberal, quizás un poco escorados más bien al centro-izquierda pero no vamos mucho más allá" e integramos "a gente de partidos clásicos de la derecha y de partidos clásicos de la izquierda que se encuentran todos cómodos" en este espacio, añadió.

Recordando que el nacimiento de la plataforma tuvo su origen en la reacción al "exceso de debate nacionalista" que se había instalado en la política catalana a raíz de la reforma del Estatut --que consideran "innecesaria"--, Rivera apuntó que "los valores básicos" que "comparten todos los afiliados" son los de la "libertad e igualdad de las personas por encima de lenguas y banderas" y el "rechazo a cualquier carácter identitario".

El también miembro de la directiva José Manuel Villegas lo definió, por su parte, como el "espacio vacío" electoralmente que "no pertenece al Partido Único de Cataluña", como definió al "cuatripartito" impulsor de la reforma estatutaria (PSC, CiU, ERC e ICV-EA), porque "no se siete nacionalista", pero que "tampoco se identifica con el PP".

APOYOS ENTRE LOS EMPRESARIOS.

En este sentido, reivindicaron la "volunta de conciliación y de evitar enfrentamientos" sociales y la "preocupación por los problemas" de los ciudadanos como algunos de los activos que les hacen "atractivos" a ojos también de la clase empresarial catalana, con la que aseguraron haber mantenido numerosos "encuentros y reuniones" durante los últimos meses.

De Carreras explicó que en estos contactos se constató que los "empresarios catalanes son absolutamente receptivos" a las ideas del partido, especialmente por su "coincidencia en la voluntad de que la clase política no se pierda en debates identitarios que no interesan a buena parte de la sociedad", como "destaca la declaración hecha pública ayer por el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona", Miquel Valls, señaló De Carreras.

Tras los altercados y agresiones sufridas por miembros de la plataforma en algunos de los actos que ha celebrado durante la campaña del referéndum del Estatut, como el boicot a una conferencia de Arcadi Espada en Girona, Ciutadans de Cataluña informa siempre a los Mossos d'Esquadra y al resto de cuerpos policiales de sus actos, que están también alertados de la celebración del Congreso Fundacional del partido este fin de semana en Bellaterra.