El clima de enfrentamiento entre PSOE y PP sobre política antiterrorista recrudece la bronca en el Congreso

Actualizado: miércoles, 15 febrero 2006 18:44

MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

El enrarecido clima entre los dos partidos mayoritarios por la política antiterrorista se trasladó hoy al Pleno del Congreso e hizo recrudecer la bronca en el hemiciclo, más allá de los cinco minutos del debate protagonizado en el Pleno del Congreso por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy. En medio de la tensión, el presidente de la Cámara Baja, Manuel Marín, se vio obligado a intervenir en varias ocasiones para pedir silencio y respeto a los oradores.

Después de mes y medio de 'vacaciones' parlamentarias y una primera sesión de control al Gobierno, la pasada semana, donde no se registraron incidentes notables, el enfrentamiento político entre los dos grandes partidos volvió a hacerse hoy patente en el Salón de Plenos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, con constantes murmullos y gritos.

El ambiente ya empezó a caldearse cuando el líder de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, preguntó a Zapatero sobre el trasvase del Ródano. ¡Agua para todos!, gritaba una voz desde los escaños del primer partido de la oposición.

¡QUE BARBARIDAD!

Pero el tono se elevó cuando le tocó el turno a Rajoy, quien reprochó a Zapatero su 'giro' en la política antiterrorista. El jefe del Ejecutivo pidió al líder 'popular' "respeto al Estado y al Derecho". "Tú no lo tienes", le replicó un diputado del PP.¡Qué barbaridad!, se escuchó al poco tiempo en la bancada del PSOE, cuando Rajoy acusó a Zapatero de hacer de la lucha contra ETA un "instrumento para hacer política".

El rifirrafe terminó con Zapatero recabando el aplauso de los suyos al exigir al PP "respeto a la verdad", pero volvieron a ser los 'populares' los que pusieron el 'aplausómetro' al límite con el cerrado aplauso que dedicaron a Rajoy, al que se sumó un sonoro "muy bien".

El alboroto continuó durante las preguntas que el secretario general del PP, Angel Acebes, y el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, formularon a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Fue durante esos diez minutos cuando Marín se vio obligado a interrumpir el debate por tres veces para solicitar a los diputados que dejaran sus comentarios para después de las preguntas y permitieran hablar a los intervinientes.

"NO TIENE NI IDEA"

Los socialistas acogieron con exclamaciones no exentas de sorna el anuncio de Acebes de que el PP lleva ya recabado millón y medio de firmas a favor de la celebración de un referéndum estatal sobre el Estatut y después recurrieron a los aplausos para arropar a la vicepresidenta en dos ocasiones. Por el contrario, desde el PP se acusó a De la Vega de no tener "ni idea" y se le recordó el ya famoso 'pásalo' del 13-M cuando ella enfatizó a los 'populares' que perdieron las elecciones "por mentir".

La tercera intervención de Marín tuvo lugar durante el debate entre De la Vega y Zaplana, que llevó a la vicepresidenta a advertir al PP de que no iba a "tolerar" la constante "falta de respeto" hacia del jefe del Ejecutivo de que la que, a su juicio, hace gala el partido que preside Mariano Rajoy.

Esta advertencia fue respondida con gritos y exclamaciones por los 'populares' mientras, con rostro serio e impasible, Zapatero observaba la 'jugada' desde su escaño ya que, por segunda semana consecutiva y en contra de su costumbre, el jefe del Ejecutivo no abandonó el hemiciclo tras finalizar su turno de preguntas y esperó a escuchar a su 'número dos'.

El alboroto se intensificó minutos después, cuando el ministro de Defensa, José Bono, protagonizó sendos duelos parlamentarios con Arsenio Fernández de Mesa y Manuel Atencia, a los que recordó, respectivamente, su gestión como delegado del Gobierno en Galicia en la catástrofe del 'Prestige' y sus declaraciones acusándole de "trilero".