BARCELONA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, Joan Clos, tachó hoy de "inaceptable" el anteproyecto de ley aprobado hoy por el Consejo de Ministros del Gobierno para ceder el Castillo de Montjuïc, al asegurar que se trata de una cesión "condicionada".
No obstante, Clos señaló que ya ha hablado con el ministro de Defensa del Gobierno, José Bono, quien "se ha mostrado abierto a buscar un consenso y poder modificar el redactado" para encontrar "un consenso" y lograr un acuerdo en el seno del Congreso.
Clos hizo estas declaraciones después de que el Pleno municipal aprobara una declaración institucional, con la abstención del PP de Barcelona, en la que se pedía que el proyecto de ley restituyera "el uso íntegro, efectivo y no condicionado" del Castillo.
En un tono visiblemente molesto, el alcalde señaló que si esta cesión es "condicionada, no es una cesión" y dijo que la redacción del proyecto de ley "no cumple con las expectativas" del Ayuntamiento de Barcelona.
Clos advirtió de que no caerá en "guerra de banderas", ya que cumplirá el reglamento municipal, y aseguró que la intención del Ayuntamiento es "recuperar el Castillo de Montjuïc para uso ciudadano, pero sin condiciones".
Sin embargo, se mostró a favor de llegar a un acuerdo pero "no como una imposición" para crear un centro de reflexión para la paz y la convivencia en el interior del Castillo, aspecto que ya se incluye en el mismo proyecto de ley.
DESCONOCÍA ALGUNOS CONDICIONANTES.
El alcalde reconoció que desconocía algunos de los puntos del contenido del anteproyecto, en concreto el preámbulo, que señala que el Castillo "debe ser un lugar donde se den a conocer las valiosas tareas de las Fuerzas Armadas en sus misiones de paz y la ayuda humanitaria".
Clos señaló que tampoco conocía la disposición adicional segunda del anteproyecto, en el que se advierte de que el Castillo "seguirá albergando antenas y redes de comunicación allí instaladas" y que el Ministerio de Defensa "habilitará el espacio que precise en el interior".
CLOS PIDE UN "ESFUERZO" A BONO.
El alcalde de Barcelona reclamó a Bono un "esfuerzo" para encontrar una redacción "adecuada" y advirtió que "no está todo perdido" porque "todavía hay esperanzas para hallar una solución inteligente y negociada, la próxima semana".
A pesar de ello, Clos no quiso hablar de posibles traiciones y se negó a "echar más leña al fuego", en espera de alcanzar un posible acuerdo. "Cuando estás a punto de tener una buena noticia, parece que todo se empeora", advirtió.
Tras la celebración del Pleno del Ayuntamiento, las críticas más duras llegaron de la mano de la tercera teniente de alcalde y presidenta de ICV de Barcelona, Imma Mayol, quien reclamó la dimisión del ministro Bono "si no hay rectificación contundente del redactado".
Mayol también anunció que ICV presentará "una enmienda a la totalidad" en la Cámara de los diputados si el anteproyecto de ley llega al Congreso con los términos actuales. "Han conseguido aguarnos la fiesta", señaló la líder de ICV en el Ayuntamiento de Barcelona, quien lamentó que "se hayan mantenido las tesis de Bono" y calificó de "inaceptable" esta cesión "cautiva", agregó.
ERC CREE QUE LAS CONDICIONES SON SIMILARES A LAS DE 1960.
Por su parte, el presidente de ERC de Barcelona, Jordi Portabella, rechazó la cesión del Castillo en "estas condiciones" al asegurar que las exigencias que se incluyen en el proyecto de ley son "similares a las de la cesión realizada en 1960", durante la etapa franquista.
Portabella señaló que el anteproyecto "desautoriza" la declaración institucional del Ayuntamiento, tras advertir que los republicanos presentarán "enmiendas" al proyecto de ley en el Congreso y no votarán a favor "si no hay una modificación sustancial".
El líder republicano ya se había manifestado en un sentido parecido en el Pleno municipal, durante el debate de la declaración institucional. ERC "no aceptará la obligación de colocar la bandera española, porque la cesión debe ser sin cargas", apuntó.
CIU LO CALIFICA DE "ENGAÑO".
En términos muy parecidos se posicionó el presidente de CiU de Barcelona, Xavier Trias, quien calificó el texto aprobado hoy por el Gobierno de "inadmisible" y "un engaño al Ayuntamiento de Barcelona" porque "no tiene nada que ver con la declaración", aprobada hoy.
"Existe la posibilidad de que hayan engañado al alcalde, lo que sería muy grave" o bien que "él haya acordado este texto", algo que calificó de "lamentable", señaló Trias, quien pidió por ello explicaciones al alcalde de Barcelona.
Trias consideró que en el Consejo de Ministros "ha ganado el ministro Bono", lo que consideró "inadmisible". El líder nacionalista pidió "la unión" de todas las fuerzas políticas catalanas para que la cesión "se haga sin ningún condicionante".
APOYO DEL PP.
El presidente del PP de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, fue el único que se mostró satisfecho con el anteproyecto de ley aprobado por el Gobierno. Aseguró que "hoy es un día histórico para Barcelona porque se ha conseguido la cesión del Castillo".
Según el líder popular, "el Castillo se debe llenar de convivencia, de libertad, de compromiso democrático" y consideró "compatible el respecto para todos los sentimientos, con la bandera catalana y la española" y "la presencia del Ejército, que en democracia también representa los valores de la paz".