BARCELONA 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El futuro alcalde de la ciudad de Barcelona y actual concejal de Movilidad y portavoz, Jordi Hereu, aseguró esta mañana que su reto para los próximos nueve meses de mandato es "darse a conocer a la ciudadanía" y estar a su servicio para "seguir gobernando".
Hereu confesó aceptar este cargo con "ilusión" y "predisposición" para servir a la ciudad, y anunció que durante esta semana empezarán las negociaciones con el resto de fuerzas que forman el gobierno municipal para que, a finales de la semana que viene, se "convoque un consejo plenario extraordinario" que lo designe como nuevo alcalde.
Según el concejal de movilidad, este cambio "no sólo supone un reto para su persona", que tendrá que desempeñar la figura de alcalde, sino que se trata "de un reto colectivo que les obligará a trabajar para seguir con las políticas municipales actuales y a mantener de forma estable el pacto de izquierdas en el gobierno municipal".
Hereu también señaló que su nombramiento como sustituto de Clos es la culminación "de un proceso de renovación generacional" que empezó hace cuatro meses con el cambio de 11 concejales. Con todo, Hereu destacó que un buen gobierno "debe saber combinar diferentes tipos de política".
El futuro alcalde de la ciudad no quiso aceptar que medidas como la implantación de la zona verde o las políticas contra el incivismo puedan influir negativamente durante estos nueve meses y negó que le puedan condicionar su candidatura para las municipales previstas para la primavera de 2007.
En este sentido, Hereu admitió que uno de sus retos para estos nueve meses es conseguir que "la ciudadanía le conozca", algo imprescindible para poder defender su candidatura en las próximas municipales.