El cocinero que apuñaló a su pinche en Barcelona le consiguió un contrato a cambio de 7.000 euros desde Marruecos

Actualizado: miércoles, 27 abril 2011 20:48

BARCELONA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cocinero acusado de matar a su pinche apuñalándolo con un cuchillo de cocina ha reconocido este miércoles que le consiguió un contrato de trabajo en el restaurante brasería en el que trabajaban a cambio de 7.000 euros para poder venir desde Marruecos, y que su víctima amenazó con denunciarle cuando supo que era ilegal.

Según el escrito de la acusación particular, la víctima trabajó en un restaurante de la calle Roger de Flor de Barcelona desde septiembre de 2008 recomendado por el cocinero, y pasados unos meses contactó con un abogado que le explicó que debían pagarle horas extra --habida cuenta de que trabajaba 75 horas semanales--, y que el pago por el contrato era ilegal, por lo que decidió denunciar.

Según ha explicado el acusado ante la juez, cuando el propietario del restaurante supo de la denuncia y se enteró de que había pagado 7.000 euros por el contrato --13.000 según las acusaciones--, le dijo que le devolviera el dinero, cosa que ya había hecho.

El escrito fiscal apunta que el mediodía del 28 de mayo de 2009 el acusado, Adnan D., discutió con la víctima, que era su ayudante de cocina en el restaurante cuando cogió uno de los cuchillos de la cocina y le apuñaló en varias ocasiones en las manos, el cuello, la nuca y el tórax, provocándole la muerte.

La Fiscalía de Barcelona pide 13 años de cárcel por un delito de homicidio y la acusación particular pide 20 por un delito de asesinato y una indemnización para la familia, que vive en Marruecos y que dependía del sueldo de la víctima.

Según el acusado, a tenor de la amenaza de que le denunciaría, le devolvió todo el dinero que le había pedido, pero aun así denunció por las horas extra "que todo el mundo hace, pero que nadie cobra", por lo que ha reconocido que sí discutieron, pero que fue la víctima la que le atacó con el cuchillo, que consiguió arrebatarle y que utilizó en legítima defensa, ha dicho.

Ha reconocido que después limpió la sangre del suelo con una fregona y que se cambió de ropa "para que nadie sospechara", y que al salir del local se cruzó con su jefe diciéndole que el ayudante estaba muerto en la cocina antes de irse de local, ir a casa de su hermano y entregarse a los Mossos d'Esquadra.

El cocinero, que había llevado al restaurante a otros trabajadores marroquíes, insistió en que le clavó el cuchillo para defenderse porque quería matarle, aunque no recuerda "cuántas veces lo hizo", ha dicho en respuesta a la pregunta de la fiscal sobre si el hecho de que tuviera 15 cortes en el cuello respondía a que quisiera decapitarle.

Tras el crimen, un amigo del dueño y decorador del local, Antonio S., explicó a los periodistas que los empleados eran "gente correcta" y "muy disciplinados", que "siempre tenían una conducta perfecta".

También se mostró sorprendido por el crimen y confesó no tener constancia de que hubiera problemas entre los empleados del restaurante.