SAN SEBASTIÁN/MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Tras la decisión del juez Baltasar Garzón y del Departamento de Interior vasco de prohibir las manifestaciones en favor de los derechos de los presos de ETA, el colectivo de familiares de reclusos etarras Etxerat anunció ayer que marchará en el día de hoy por las tres capitales de Euskadi, así como en Pamplona y Baiona, para denunciar la política penitenciaria "criminal" que llevan a cabo los gobiernos del PSOE y UPM. Mientras, los abogados y familiares de presos de ETA convocantes de las manifestaciones prohibidas decidieron suspender las cinco movilizaciones previstas para evitar "regalar una foto de una batalla campal".
Las marchas de Etxerat se celebrarán a las doce y media del mediodía, menos en el caso de la ciudad vasco-francesa de Baiona, que comenzará media hora antes. El portavoz de Etxerat Estanis Etxaburu explicó que las convocatorias han sido comunicadas ya al Departamento vasco de Interior. El colectivo compareció en una rueda de prensa de urgencia tras la desconvocatoria de las cinco marchas previstas para hoy en favor de los derechos de los presos.
Preguntado sobre si temen que sus marchas sean también prohibidas, Etxaburu dijo que "lo acontecido en las últimas horas" o lo que suceda hoy "será cuestión de valorarlo a partir del lunes". Explicó que se ven en la "necesidad de salir a la calle ante la grave situación" de los presos de ETA, especialmente los que padecen "enfermedades incurables" y la de aquellos que han cumplido las tres cuartas partes de la condena y no son excarcelados. Además, denunció que los familiares "siguen arriesgando sus vidas" en las carreteras al ir a visitar a los presos.
El portavoz llamó a "toda la sociedad vasca, a las personas demócratas, a manifestarse contra esta violencia de los estados que no hace más que causar sufrimiento humano y alimentar el conflicto político que padecemos". "La situación de los presos y familiares es grave, y es de urgente necesidad dar respuesta", añadió. El portavoz señaló que mañana (por hoy) saldrán a la calle "para dar cuenta de lo que es el día a día desde el punto de vista de los familiares", y denunciar que "el elemento más distorsionarte y más violento hoy en día en Euskal Herria es la política penitenciaria".
CINCO MARCHAS DESCONVOCADAS
Horas antes, los abogados y familiares de presos de ETA convocantes de las manifestaciones en favor de los derechos de los reclusos que prohibieron el Departamento vasco de Interior y el juez Garzón anunciaron que suspendían las cinco movilizaciones previstas para ayer en San Sebastián, Vitoria, Bilbao, Pamplona y Baiona. En rueda de prensa, el letrado Joseba Agudo aseguró que los convocantes "dejan sin efecto" las tres marchas prohibidas en la Comunidad Autónoma Vasca así como las otras dos de Navarra y País vasco-francés porque "no van a regalar una foto de una batalla campal ni al PNV, ni a Josu Jon Imaz, ni a Zapatero ni a Patxi López".
Además, realizó un llamamiento a la sociedad vasca así como a los distintos agentes para que "viendo la gravedad de la situación que se atraviesa en las cárceles, asuman ese compromiso y tomen medidas al efecto". El letrado señaló que tanto el auto de la Audiencia Nacional que prohibió las cinco marchas convocadas inicialmente por Askatasuna como la resolución de Interior son un "despropósito jurídico". En su opinión, el Gobierno central ha utilizado a la Audiencia Nacional "para sacar de la calle" la reivindicación en favor de los presos y el Alto Tribunal ha recurrido a "excusas absurdas" para prohibir las manifestaciones de Askatasuna.
No obstante, señaló que la resolución judicial del Alto Tribunal abría una vía para que otras personas realizaran nuevas las convocatorias. Fue entonces cuando abogados y familiares realizaron una segunda convocatoria en las cinco ciudades, posteriormente prohibidas por Interior vasco. A su juicio, el Gobierno vasco dio otra "vuelta represiva" y prohibió las tres manifestaciones de Euskadi "basándose en criterios" que no marca el auto de la Audiencia. El letrado consideró que "se utiliza cualquier excusa" para aplicar una "decisión política".