Defiende la regulación del mercado de la vivienda: "Estamos haciendo intervencionismo porque es lo que hay que hacer"
MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha negado presiones de Foment del Treball, la principal organización patronal de Cataluña, para que pacte con Junts, y ha reivindicado que su prioridad son los acuerdos "para la gente" con ERC y Los Comuns, aunque se ha mostrado nuevamente abierto a "grandes pactos" que incluyan a los de Carles Puigdemont.
Así lo ha asegurado en una entrevista en 'Las mañanas' de RNE, que ha recogido Europa Press, al ser preguntado por si el empresariado catalán le está presionando para que se entienda con Junts, a lo que el regidor de la ciudad condal ha respondido que no lo percibe así y que desde el principio de su mandato ha buscado "acuerdos de izquierdas".
"Nosotros somos un Gobierno, y lo he dicho desde el principio, que ha buscado acuerdos de izquierdas y de hecho algunos los hemos conseguido hacer, especialmente con Esquerra Republicana y en su día también con los Comunes. Y esa es una orientación progresista clara", ha indicado.
No obstante, Collboni ha añadido que no excluye la posibilidad de cerrar "grandes acuerdos" que también incluyan a Junts, si bien su prioridad es "gobernar para la gente y para lo que interesa a la gente", que en estos momentos significa proteger la vivienda, eliminar pisos turísticos o regular el alquiler en la ciudad de Barcelona.
"Sé que ese apoyo lo voy a tener los partidos de los grupos de la izquierda, y para otros acuerdos probablemente tendré que ir a buscar los apoyos de Junts. Pero creo que es evidente y todo el mundo lo sabe, la orientación de nuestro gobierno es progresista", ha insistido.
"ESTAMOS HACIENDO INTERVENCIONISMO PORQUE ES LO QUE HAY QUE HACER"
Collboni también se ha referido a la petición que 15 ciudades europeas, entre ellas Barcelona, ha hecho a la Comisión Europea para poner en marcha un Fondo de Vivienda Asequible que permita movilizar un mínimo de 300.000 millones de euros anuales para financiar viviendas sociales y renovar el parque actual en todos los Estados miembros.
En su opinión, si Europa fue capaz de salir de la pandemia de COVID-19 "gracias a los fondos Next Generation", se tiene que poder salir de la crisis de la vivienda también "gracias a los fondos europeos que se destinen específicamente a ello", como el que reclama esta iniciativa.
Preguntado sobre por qué Barcelona es la única ciudad española firmante de esta petición, en la que están otras capitales como París, Budapest o Dublín, el regidor lo ha justificado en que los gobiernos de derecha "sencillamente no quieren actuar".
"Dicen que eso es intervencionismo y que querer limitar o eliminar los pisos turísticos es intervencionismo, que poner un límite al crecimiento turístico es intervencionismo, que regular el mercado del alquiler, como estamos haciendo en Barcelona, aprovechando la ley del Estado y de la Generalitat, es intervencionismo. Y nosotros decimos, sí, estamos haciendo intervencionismo porque es lo que hay que hacer", ha defendido.
Para el alcalde de Barcelona, que el mercado actúe sin reglas tiene como consecuencia que "mucha gente no pueda acceder a una vivienda", que suba el precio del alquiler un 60% en 10 años o aumente el 80% el precio de compra. Eso quiere decir, que "hay un fallo en el mercado y que hay que intervenir".
Esa intervención debe ser "inteligente, muy concreta, exactamente en las zonas tensionadas", ha explicado, lamentando que Barcelona sea "la única gran ciudad de España que lo está haciendo" y ha añadido que si Madrid no se suma a la reclamación de 15 grandes ciudades europeas a Bruselas "eso lo tendrá que explicar su alcalde", José Luis Martínez-Almeida.
NO HAY REGISTROS OFICIALES DE VIVIENDAS TURÍSTICAS
En otro orden de cosas, el alcalde de Barcelona se ha referido a la reciente imposición del Ministerio de Consumo a la compañía Airbnb del bloqueo de casi 66.000 anuncios ilegales de viviendas turísticas alojados en su plataforma, señalando que uno de los problemas de muchas ciudades es que no saben el número exacto de apartamentos turísticos.
No lo sabe, según ha esgrimido, "porque no hay registros oficiales" y porque por parte de las grandes plataformas de apartamentos turísticos como Airbnb "no ha interesado" que los hubiera.
"Es obvio que hay grandes plataformas que nacieron con una idea muy romántica de que se iban a compartir la propiedad entre personas de todo el mundo y que finalmente lo único que están haciendo es devastar el centro de las ciudades porque están siendo depredadas por la ocupación de pisos turísticos", ha denunciado.
Collboni ha concluido defendiendo la premisa de que una vivienda "tiene que servir para vivir", ya que "para eso fue construida, planificada, y para eso pagó unos impuestos determinados, no para ser utilizadas como hoteles".