MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional comenzó hoy a celebrar el juicio contra 18 acusados de pertenecer o colaborar con los aparatos de información (conocidos como "pianistas") y de captación ("arrantza"), arrestados gracias a la documentación incautada en Francia al dirigente etarra Ibon Fernández Iradi, 'Susper', en diciembre de 2002.
Los dos principales acusados, Arritokieta Andrés Urrutikoetxea y Asier Bengoa, reconocieron su vinculación con la banda. Se trata de los únicos procesados a los que el fiscal considera integrantes de ETA, y no colaboradores como al resto. Andrés Urrutikoetxea se mostró orgullosa de ser "militante" de ETA, mientras que Bengoa negó ser miembro de la banda, pero admitió que había colaborado con ella recabando información sobre políticos alaveses.
También declararon hoy ante el tribunal otros seis acusados, pero estos negaron negar haber mantenido cualquier tipo de relación de pertenencia o colaboración con ETA. El fiscal Pedro Rubira solicita para los 18 acusados penas que oscilan entre los ocho y los once años.
En la sesión de hoy, las ocho personas que comparecieron se negaron, bajo diferentes pretextos, a responder a las preguntas que les dirigía el fiscal, y se limitaron a contestar al interrogatorio que les realizaba su abogado defensor.
La que sí reconoció ser "militante" de ETA fue Arritokieta Andrés Urrutikoetxea, quien se enfrenta a 10 años de prisión acusada de pertenencia a organización terrorista. Cuando fue llamada a declarar, y tras negarse a responder al fiscal, reconoció ser "militante de Euskadi ta Askatasuna -ETA-", y se limitó a denunciar que había sufrido "maltratos y vejaciones sexuales" durante su detención incomunicada en sede policial.
"Tanto yo como miles de militantes de ETA somos sometidos a vejaciones para intentar doblegarnos, pero eso no hace sino reafirmarnos para que sigamos en pie luchando por Euskal Herria. No tengo nada más que decir", aseguró. Tras estas declaraciones, su abogada dio por finalizado el interrogatorio.
TRES REUNIONES CON ETA
También reconoció su vinculación con ETA el otro principal acusado en el juicio, Asier Bengoa, quien se enfrenta a 10 años de prisión por un delito de pertenencia a organización terrorista. Sin embargo, éste aseguró que nunca ha sido militante de ETA, y que se limitó a colaborar con la banda recabando información sobre políticos alaveses.
Tras negarse a responder al fiscal, porque según él "forma parte activa de la estrategia de represión contra Euskal Herria", Bengoa explicó cómo en 2001 una persona le propuso colaborar con ETA y como él aceptó la proposición. Sin embargo, "pasaron los meses" y el acusado perdió el contacto con esa persona.
Un año después, otro integrante de ETA le preguntó si seguía interesado en colaborar con la banda, y puesto que Bengoa reiteró su predisposición, el terrorista le encargó que recopilase información sobre políticos y concejales de Álava. Además, le entregó una carta en la que le citaba dos o tres meses después en Francia.
FOTOGRAFÍAS DE POLÍTICOS ALAVESES
Cuando llegó la fecha acordada, y tras recopilar fotografías de periódicos de políticos alaveses, el acusado se trasladó a Francia donde una persona desconocida le propuso pasar a ser miembro de ETA. El acusado le informó de que conocía a gente que estaba dispuesta a colaborar con la banda y le dijo que "tenía que pensar" su proposición de integrarse directamente en la banda, por lo que acordaron volver a verse tres meses después.
Al poco tiempo, Bengoa conoció, gracias a los medios de comunicación, que la persona con la que se había reunido en Francia había sido detenida, por lo que se deshizo de la información que había recopilado sobre los políticos vascos.
El acusado también se refirió a la acusación del fiscal de que facilitó información a ETA sobre un guardia civil, a cuya madre cuidaba la procesada Agurtzane Izarza, compañera sentimental de Bengoa. En este sentido, aseguró que habló sobre este agente con un amigo suyo, pero que cuando ocurrieron estos hechos no sabía que éste pertenecía a ETA.
Además, el acusado desvinculó a su compañera sentimental de todos estos hechos y aseguró que ésta no sabía nada de su colaboración con ETA ni de que le habían ofrecido integrarse en la organización.
Los otros seis acusados, quienes se enfrentan a penas de 8 años de cárcel por un delito de colaboración con banda armada, negaron haber pertenecido o colaborado con ETA, y rechazaron las acusaciones que contra ellos dirige el fiscal.
El representante del Ministerio Público les acusa de recabar información sobre coches oficiales del Gobierno Militar de Bilbao, miembros de la Ertzantza, trabajadores del ayuntamiento de Vitoria, profesores de universidades, políticos y familiares de éstos, como del sobrino del dirigente del PP Jaime Mayor Oreja.
También les acusa de llevar a cabo actos de "violencia callejera", de colaborar en la captación de miembros de ETA y de alojar en domicilios a integrantes de la banda. Mañana continuará el juicio con el interrogatorio del resto de acusados.
2 AÑOS DE CONFORMIDAD
Por otra parte, la Audiencia Nacional condenó hoy a 2 años de prisión a otros tres "pianistas", que también fueron detenidos a partir de los documentos incautados al ex dirigente etarra "Susper". Se trata de Sue Lorenzo Gómez, Maite Orúe Bengoa y Egoitz Martitegui Albizu, quienes suministraron información a ETA sobre políticos vascos como la concejal del PSE-EE Gotzone Mora o la ex ministra de Agricultura por el PP Loyola de Palacios, a la vez que trasladaron a integrantes de la banda desde Francia hasta España.
En un juicio de conformidad, el fiscal rebajó su petición de cárcel desde siete a dos años, a cambio de que los procesados reconociesen los hechos que les imputaba y asumiesen esta condena. Además, el Ministerio Público añadió la atenuante de tentativa al delito de colaboración con ETA que les imputaba.
