Un comisario describe el "escrache" ante Jefatura el 3 de octubre de 2017: "No se lanzaban aviones de papel"

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El comisario jefe de la brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, Manuel Quintela, se ha referido este martes al "escrache" que sufrió la Jefatura Superior de Barcelona, donde se concentraron 15.000 personas coincidiendo con la huelga independentista del 3 de octubre del 2017. "Se lanzaron bolas de pintura, bombillas, botellas y algún artefacto incendiario, no me refiero a aviones de papel", ha comentado a preguntas de uno de los abogados de la defensa.

"Fueron días de extrema tensión, hay que vivir aquello", ha manifestado el mando policial durante el interrogatorio del abogado Jordi Pina, que defiende al que fuera presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sánchez, en el juicio por el 'procés' en el Tribunal Supremo.

El letrado pretendía precisar si el lanzamiento de objetos al que se había referido este testigo a preguntas anteriores de la Fiscalía se limitaba a "aviones de papel" lanzados por los estudiantes que se manifestaban en dicho momento por la calle donde se sitúa la sede de la Jefatura en Barcelona. "Me refiero a otros lanzamientos", ha precisado el testigo sobre esta cuestión concreta.

Lo que no ha podido precisar el jefe de brigada es si le constaban llamamientos de los 'Jordis' --tanto de Sánchez como del presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, también encausado-- pidiendo calma a los participantes en la protesta. "No tengo conocimiento de ello", ha manifestado, para precisar que lo que sí hicieron ambos líderes fue un comunicado llamando a la gente a convocarse en los colegios electorales del referéndum la noche previa a su celebración.

Durante esta etapa del interrogatorio, Pina también se ha interesado por la presencia --sin citar su nombre-- del entonces presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, en Pineda de Mar (Barcelona) también el 3 de octubre, en apoyo de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplazados a Cataluña en el operativo frente al 1-O. "¿Le consta si los policías le gritaban 'que nos dejen actuar'?", le ha preguntado el abogado al testigo, que se ha limitado a señalar que había visto vídeos de lo ocurrido.

Anteriormente, y a preguntas del abogado Javier Melero, que defiende al exconsejero del Interior Joaquim Forn, el testigo ha incidido en que las instrucciones de actuación para la Policía Nacional eran las de lograr eficacia en impedir la consulta pero respetando la seguridad de agentes y ciudadanos.

"Esa pauta fue transmitida y cumplida. Si ese día las unidades de intervención se hubieran empleado con más contundencia hubiéramos tenido heridos y otra situación diferente", ha explicado el jefe policial. Igualmente en este punto ha recordado la actuación de una mossa que colaboró en la medida que pudo con las unidades de la Policía en un colegio de Barcelona.

LA SEDE DE LA CUP FUE UN ALMACÉN

Quintela ha comenzado su comparecencia explicando que está investigado en el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, como responsable del registro de la sede de la CUP en dicha ciudad, el 20 de septiembre de 2017. Aunque se podía haber acogido a su derecho a no declarar para no verse perjudicado en dicha causa, ha accedido a responder a todas las preguntas de las acusaciones y defensas.

Así, a preguntas del fiscal Javier Zaragoza, ha contado que este registro estaba ligado con la misión encomendada de impedir el referéndum y que los agentes de la Policía Nacional detectaron a primera hora de ese día la llegada de un camión que "descargó unos palés con propaganda" y que, unas horas después, dicho material fue introducido en otros vehículos. Tras comprobar que se trataba de carteles sobre la votación ilegal, los investigadores procedieron a solicitar un mandamiento para poder incautarlo.

Este registro ha vuelto a salir durante el interrogatorio del abogado Álex Solá, que defiende a Cuixart, quien le ha preguntado si entre el material encontrado había algunos sobre la gestión del agua, con el eslogan: "El agua es de todas y la repartimos entre todas". Sobre esto, el comisario ha asegurado que todos los carteles incautados tenían el "denominador común" del 1 de octubre y la república catalana.

Asimismo, ha enfatizado que la entrada en ese edificio no se hizo porque fuese la "sede de un partido político, sino como almacenamiento de propaganda electoral que había que intervenir". Ha agregado que si efectivamente había propaganda que no estuviera relacionada con el referéndum, "habría sido devuelto sin ningún problema".