La Comisión pide a los europeos que no estén "divididos" sobre el proceso de paz en Euskadi

Actualizado: miércoles, 25 octubre 2006 12:21


ESTRASBURGO, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, pidió hoy a los europeos que no se muestren "divididos" sobre el proceso de fin del terrorismo de ETA iniciado en España y se mostró hoy convencido de que España "a través de todas sus instituciones democráticas encontrará el camino correcto para el fin del terrorismo" de la banda y "para traer la paz en pleno respeto de los principios de la democracia y del Estado de Derecho".

"No tenemos que estar divididos hoy porque no tenemos que olvidar que éste es un debate sobre un enemigo común, un enemigo para España y para Europa, el terrorismo", dijo Frattini al inicio del debate sobre el diálogo del Gobierno con ETA que se celebra hoy en la Eurocámara. Señaló además que es consciente de la "complejidad de la iniciativa y de la sensibilidad del asunto".

Frattini recordó el apoyo que las instituciones europeas ya han prestado al proceso de paz en el País Vasco, tanto en la cumbre de marzo de 2006, tras el anuncio del alto el fuego de la banda terrorista, como el pasado junio, cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anuncio el inicio del diálogo.

PREOCUPACIÓN POR EL ROBO DE ARMAS

No obstante, expresó su "preocupación" por el "grave crimen de ayer en el sur de Francia que, según el fiscal, es obra de ETA", en referencia al robo de armas. Recordó además el "drama" que ha causado la banda terrorista durante las últimas cuatro décadas, los más de 800 asesinatos, las agresiones, la extorsión económica o las amenazas y el miedo permanente bajo el que viven muchos ciudadanos.

"El terrorismo representa la peor amenaza a las sociedades democráticas, constituye un asalto a los valores fundamentales de los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho", destacó, confirmando el compromiso en la lucha antiterrorista de la Comisión para "proteger a los ciudadanos".

El vicepresidente del Ejecutivo comunitario recalcó además que la actitud de la sociedad española ante ETA "ha sido ejemplar" y dijo que la "tenacidad y la convicción en el combate contra el terrorismo ha llevado a la debilidad de ETA". Asimismo, rindió homenaje a todas las víctimas y recordó la importancia de ayudarles y contribuir a paliar los daños que han sufrido.

Por su parte, la ministra de Asuntos Europeos finlandesa y presidenta de turno del Consejo, Paula Lethomaki, dijo que "la paz, la estabilidad y la libertad son fundamentales para el desarrollo de la UE", y apuntó que es "muy importante" tratar estos temas en la Eurocámara.

Recordó que los líderes europeos expresaron durante la cumbre de marzo su "satisfacción" por el anuncio realizado por Zapatero del alto el fuego de ETA y aclaró que desde entonces no ha habido otro pronunciamiento oficial de los Veinticinco.

"La presidencia está satisfecha con todas las medidas que tengan como objetivo que ETA renuncie a las armas y lograr una solución pacífica dentro del marco democrático del Estado español", dijo la ministra de Asuntos Europeos, que añadió que la seguridad sigue siendo prioritaria y que la UE apoya las medidas tomadas "en el pasado y en el presente" por los Estados miembros para luchar contra el terrorismo.

Por otra parte, los servicios de seguridad del Parlamento Europeo han dejado entrar en el edificio al ex diputado de Batasuna Koldo Gorostiaga, que presenciará desde la tribuna de invitados el debate sobre el proceso de paz en el País Vasco que se celebra hoy en la Eurocámara. Gorostiaga se encontraba desde ayer en Estrasburgo, donde participó junto al responsable del área de internacional de la formación ilegalizada, Joseba Alvárez, en una rueda de prensa celebrada en un hotel.

El antiguo parlamentario de Batasuna llegó a la sede de la Cámara acompañado por el eurodiputado alemán de Izquierda Unitaria Helmut Markov, vicepresidente del llamado 'Grupo de Amigos del País Vasco' creado a principios de este año en el Parlamento Europeo para facilitar un proceso de paz, que había sido el encargado de invitarlo al debate.