MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Mesa y portavoces de los grupos parlamentarios con representación en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de control parlamentario a RTVE debatirán a puerta cerrada este lunes si permitir al PP que disponga de un mayor número de preguntas en la comisión, de acuerdo con su hegemonía en las dos cámaras, un nuevo reparto que perjudicaría a los grupos minoritarios dado que el número total de cuestiones por sesión está limitado a 26.
Como ya adelantó Europa Press en fuentes parlamentarias, tras la comparecencia del presidente de turno en febrero de RTVE, José Manuel Silva y, mientras se encuentra una "solución proporcional", el PP solicitó en una 'reunión interna' al presidente de dicha Comisión Mixta, el socialista José María Barreda, que traslade a la Mesa del Congreso su deseo de retrasar el calendario de comparecencias del presidente de la Corporación, un hecho que previsiblemente se resolverá este lunes.
Además, la semana pasada el Grupo Parlamentario Popular presentó un escrito a la Mesa del Congreso en el que solicitaba una modificación de la resolución de Cortes Generales de 2007, en la que se distribuía el número de iniciativas que le corresponde formular a cada grupo en esta comisión mixta.
En concreto, está estipulado que en la comisión se formulen un máximo de 26 preguntas al presidente de la Corporación y, como mínimo, cada grupo parlamentario cuenta con dos. Ello supone que en la actual legislatura, los seis grupos minoritarios absorben 12 preguntas, restando 14 para PP y PSOE.
Según aseguraron las mismas fuentes, el PP quiere modificar esta resolución con el argumento de que no se ajusta a la situación actual del arco parlamentario, donde el PP cuenta con más de 340 parlamentarios entre diputados y senadores, mientras que el PSOE cuenta con cerca de 180 y el resto está muy lejos de esos parámetros (el tercer grupo sería CiU con menos de la treintena de diputados y senadores).
Dado que el número total de preguntas está tasado, un máximo de 26, incrementar la cuota del PP implicaría reducírsela a los demás, y en este caso podrían verse perjudicados grupos como IU-ICV-CHA, UPyD, Entesa o el PNV, que sólo tienen representación en una de las dos cámaras.
A priori, la siguiente comparecencia debería producirse a finales de marzo y el presidente de turno ya no sería el candidato de CiU, sino uno de los vocales propuestos en su día por el PP.