Destaca la necesidad de reformar el Código Penal y califica de "disparatado" que un 80% de los procesos penales "acaben en nada"
A CORUÑA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, calificó hoy de "mundo al revés" que jueces encargados de una investigación acaben siendo denunciados ante la Fiscalía, al referirse, en una conferencia en Bergondo (A Coruña), a recientes actuaciones judiciales con trascendencia pública y repercusión política como es el caso 'Gürtel'. También hoy consideró "disparatado" que el 80 por ciento de los procesos penales acaben sin acusación.
Durante su intervención en un curso de la Escuela de Verano del Poder Judicial en Bergondo (A Coruña) sobre la reforma del Código Penal, Conde-Pumpido hizo referencia a la incidencia que "recientes actuaciones judiciales" han tenido en la actividad de la Fiscalía General del Estado.
Así, aludió al "goteo de denuncias" por parte de personas afectadas "por una serie de investigaciones" y remarcó el hecho de que "los representantes de los partidos políticos a los que pertenecen esas personas no dudan en imputar al juez diversas vulneraciones de sus derechos fundamentales".
Pumpido calificó de "paradójica" la situación ya que argumentó que "a 30 años vista de vigencia del Estado de Derecho, de la proclamación de la existencia de un poder judicial y del principio de independencia de los jueces, nos encontramos con la figura del alguacil alguacilado: el juez encargado de preservar las garantías de la investigación, acaba siendo denunciado ante el fiscal, que es la parte acusadora".
"Este mundo al revés, que causaría sorpresa a cualquier jurista que no conociese los entresijos del ordenamiento español, tiene sin embargo una explicación tan sencilla como inabordable por razones difíciles de armar con un mínimo criterio lógico", sostuvo Pumpido, quien dijo que estas situaciones convierten al fiscal "en juez del juez".
Atribuyó también esta situación al hecho de que "el juez responsable de proteger las garantías de los investigados, también esté encargado de dirigir las investigaciones lo que provoca que acabe siendo el responsable de proteger a los investigados de sus propios actos de investigación".
REFORMA DEL CÓDIGO PENAL
Por otra parte, en su intervención incidió en la necesidad de acometer la reforma del Código Penal y calificó de "disparatado" que en torno al 80 por ciento de los procesos penales --que constituyen el 75 por ciento del trabajo de la Administración de Justicia-- "acaben en nada, es decir, terminen sin una acusación".
Por ello, consideró que "hay motivos suficientes para imponer el cambio de la única norma procesal que no se ha modificado desde la aprobación de la Constitución española de 1978" y para adaptar el Código Penal "a los requerimientos de una sociedad que nada tiene que ver con la que alumbró la ley vigente", añadió.
"La ley redactada en el siglo XIX representa un modelo que hoy resulta lento, ineficaz y anticuado, y no recoge los requerimientos probatorios e instrumentales que exige la sociedad actual", insistió Conde-Pumpido, quien aludió también a la "proliferación indiscriminada de recursos por intrascendentes que resulten" como uno de los argumentos que justifican la reforma del sistema.
En una mesa redonda sobre la posición de los grupos parlamentarios, los representantes del PSOE, Álvaro Cuesta, y del PP, Manuel Guillermo Altava, destacaron que la reforma del sistema penal tiene que responder a las exigencias que demanda actualmente la sociedad. En idénticos términos, se pronunció Emilio Olabarría, del PNV.
