MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, presentó al nuevo fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, que tomó hoy posesión de su cargo, como el "profesional idóneo" para hacer cumplir la Ley en la actual "encrucijada histórica", en alusión al proceso abierto tras la declaración de la tregua de ETA. Añadió que bajo su jefatura, la Audiencia Nacional "será, en el proceso de paz, el hilo conductor de las decisiones de los españoles, expresadas a través de la Ley".
Durante su intervención en el acto solemne de toma de posesión de Zaragoza, que se celebró hoy en el Salón de Plenos de la Audiencia Nacional, Conde-Pumpido añadió que es consciente de que hay quienes temen que durante ese proceso "se olvide o se oculte el dolor y la legítima exigencia de justicia de las víctimas".
Frente a ello, manifestó que "todos los españoles pueden estar seguros de que la definición del interés público que efectúen en cada momento las las Cortes Generales" sobre el citado proceso de paz, "se verá puntual y exactamente traducida en la acción de la Fiscalía", y que Zaragoza "será el primer garante de la sintonía absoluta" entre esa acción del Ministerio Fiscal y el cumplimiento de la legalidad.
REFERENCIA A FUNGAIRIÑO
El fiscal general también tuvo unas palabras para el anterior fiscal jefe de la Audiencia y actual fiscal del Tribunal Supremo, Eduardo Fungairiño, presente en el acto. Dijo de él que con su "renuncia" al cargo ha sabido prestar un servicio más a la Fiscalía, "al comprender y aceptar que había llegado el momento de abrir una nueva etapa, tanto en el órgano que dirigió durante años, como en su propia vida profesional".
La toma de posesión de Zaragoza llenó al completo el Salón de Plenos y los pasillos situados en la cuarta planta de la Audiencia. Al acto acudieron numerosos magistrados de esta sede judicial, al frente de los cuales se encontraba el presidente de la Audiencia, Carlos Dívar, así como un nutrido grupo de fiscales Anticorrupción, Antidroga (Departamento que hasta hoy dirigía Zaragoza), los adscritos a la Audiencia y funcionarios judiciales.
AFINIDAD PROFESIONAL.
Conde-Pumpido subrayó la profesionalidad demostrada por Zaragoza como principal motivo para situarle al frente de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, si bien reconoció la "afinidad profesional" que le une con el nuevo fiscal jefe, a quien también se refirió como su "amigo desde hace muchos años".
"Esta afinidad profesional no significa nada más que plena lealtad institucional y absoluta disposición al estricto acatamiento de los principios constitucionales de unidad de actuación y dependencia jerárquica, con el único y exclusivo fin de cumplir y hacer cumplir la legalidad vigente", dijo Conde-Pumpido. Agregó que Zaragoza tiene plenamente acreditada esta lealtad tanto con él como con los anteriores fiscales generales del Estado.
Para Conde-Pumpido, "lejos de inclinaciones personales u opciones asociativas", lo que se trata es de ofrecer a la sociedad española a la persona más idónea para el desempeño del cargo ya que, "si no, será la sociedad quien pague el error".
Por ello, la elección del fiscal jefe de la Audiencia Nacional no puede quedar condicionada, a juicio del fiscal general "por ningún tipo de hipoteca personal, corporativa o política".
Dicho esto, justificó la destitución de Fungairiño y la designación de Zaragoza, que en su día produjo cierta polémica en círculos judiciales y políticos, en la "larguísima experiencia y profundo conocimiento" de la Audiencia por el nuevo fiscal jefe, a quien se refirió como "uno de los más reputados especialistas internacionales en materia de blanqueo de capitales, criminalidad organizada y delincuencia transnacional".
Como ejemplo, citó el compromiso de Javier Zaragoza en la lucha contra el narcotráfico, "en el que llegó a comprometer, literalmente, su propia vida" (por el intento de asesinato por parte de un sicario contratado por el 'narco' Pablo Vioque).
"Su impulso modernizador y su capacidad de incentivar el trabajo de los compañeros le ha permitido, en las antípodas del decimonónico fiscal inspector de sumarios, poner en pie las causas judiciales más importantes de nuestra historia contra el tráfico de drogas", dijo Conde-Pumpido del nuevo fiscal jefe.
Finalmente, mencionó su interés por atacar el tráfico de drogas, "demostrando su origen y persiguiendo a los detentadores de sus ganancias", así como sus conocimientos sobre la financiación y organización de las bandas terroristas, como otros activos a su favor de su nombramiento.
La elección de Zaragoza, quien hasta ahora ha ejercido la Jefatura de la Fiscalía Especial Antidroga, fue aprobada por el consejo de Ministros del pasado 5 de mayo. Conde-Pumpido propuso su nombramiento tras escuchar el dictamen del Consejo Fiscal y para sustituir a Fungairiño, quien cesó el pasado 1 de febrero por discrepancias profesionales con el fiscal general del Estado.