Condenado a año y medio de prisión un hombre de 60 años por abusar sexualmente de un deficiente

Actualizado: miércoles, 12 abril 2006 17:01

SANTANDER, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Porvincial de Santander ha condenado a un año y seis meses de prisión a un hombre de 60 años por abusar sexualmente de un deficiente mental internado en el Centro Experimental para discapacitados 'Teodosio Herrera' de Torrelavega. Además, deberá indemnizar a la víctima con 6.000 euros y durante cinco años no podrá comunicarse ni acercarse a ella a menos de 200 metros. El Ministerio Fiscal había pedido para el acusado una pena de ocho años y medio de prisión por un delito de abuso sexual continuado.

La sentencia considera probado que José Ángel C.A. visitó al discapacitado en dos ocasiones a primeros del mes de julio de 2004. En uno de los encuentros, y "consciente de la deficiencia mental" de éste, "evidente a simple vista", lo llevó a un descampado de la localidad de Sobarzo, donde "le tocó las tetillas y los genitales".

La víctima se encuentra incapacitada judicialmente desde el año 2002 y padece una "deficiencia mental leve que le limita su capacidad para tomar decisiones libremente y controlar sus impulsos", según la sentencia.

El tribunal basa su decisión en las pruebas practicadas en el juicio oral y "en especial" en las manifestaciones de la víctima y único testigo de los hechos, cuya declaración considera "suficiente y convincente". Asegura además que la "verosimilitud" de su testimonio fue corroborada en el juicio por el personal del centro y los médicos forenses y psicólogos que informaron en el mismo.

Por su parte, Jesús Ángel C.A., si bien reconoció varios encuentros con el discapacitado, afirmó que "no salieron nunca del centro, que no sabía que era deficiente y que nunca hubo tocamientos", afirmaciones rebatidas por el tribunal.

Según señala la sentencia, la víctima relató que conocía a su agresor desde hacía muchos años, por ser amigo de su padre. Éste le fue a buscar al centro y lo llevó en su coche a Sobarzo, donde le "hizo juegos sexuales consistentes en tocar el pito y las tetas", aunque "no le hizo daño" y "sólo ocurrió en una ocasión".

A partir de este encuentro, el discapacitado, que llevaba dos años en el centro de Torrelavega y "se encontraba bien", empezó a estar "muy alterado, estresado y con transtornos conductuales", según testimonio de la psicóloga que lo atendía.

La sentencia subraya que la declaración de la víctima durante el juicio oral "ha sido persistente y mantenido coherentemente y con firmeza, sin incurrir en contradicciones esenciales".

Por otro lado, considera que las masturbaciones y penetración anal de las que el Ministerio Fiscal acusaba a Jesús Ángel C.A. no pueden darse por probadas pues "en ningún momento" la víctima confirmó haber sufrido ambas acciones.

Condena por ello de un delito de abusos sexuales al acusado, ya que éste, "sin violencia ni intimidación, y sin que mediase consentimiento de la víctima", "abusó" de su estado mental y ejecutó "un único acto atentatorio contra la libertad sexual", por lo que no aprecia continuidad delictiva, tal y como apuntaba el Ministerio Fiscal.