Condenado un joven a nueve años por meter a su novia a la fuerza en una furgoneta y agredirla sexualmente

Actualizado: sábado, 26 mayo 2007 19:26

Fue condenado también por delitos contra la Administración de Justicia, daños, violencia doméstica y habitual y allanamiento

VALLADOLID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a nueve años de cárcel al joven Samuel C.L. como autor de varios delitos, entre ellos de agresión sexual, daños y violencia doméstica que habría cometido entre los meses de julio de 2004 y de 2006 contra la que entonces era compañera sentimental, M.H.M, a la que incluso agredió sexualmente tras introducirla a la fuerza en una furgoneta y ponerla al cuello un cuchillo.

La Sala considera al procesado autor de un delito de agresión sexual, tres de violencia doméstica, uno de violencia habitual, uno de daños, otro de allanamiento de morada, uno de amenazas y dos contra la Administración de Justicia, lo que supone una pena de nueve años de cárcel, multas por distinto importe y el pago de indemnizaciones por valor de 7.154 euros, de ellos 6.000 por los daños morales causados a la víctima, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

En su sentencia, la Audiencia vallisoletana, cuya condena es sensiblemente inferior a los 12 años que habían solicitado el Ministerio Fiscal y la acusación particular, ejercida por la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales (Adavasymt), advierte de que el procesado, en la mayoría de los casos, no negó su presencia en los escenarios y horas en los que se produjeron los hechos aunque se excusó alegando que "todo fue consentido por la víctima", si bien se ha acreditado "plenamente que él y sólo él es el autor de los mismos".

RELACIÓN TORMENTOSA.

El tribunal se apoyó, fundamentalmente, en el testimonio de la propia agredida, "que reviste total credibilidad, ya que incluso en el juicio oral reconoció datos que le perjudican, como el haber llamado ella a Samuel después de haber ocurrido algunos de los hechos denunciados, haber reanudado la relación varias veces voluntariamente y el cariz tormentoso de su relación".

El rosario de delitos imputados al ahora condenado hacen referencia a la relación sentimental que agresor y agredida mantuvieron hasta el mes de julio de 2004 y que se vio suspendida y reanudada en varias ocasiones.

Así, sobre las 02.00 horas del día 9 de julio de ese año, en un momento en que dicha relación se encontraba interrumpida, el condenado se dirigió al encuentro de M.H.M. cuando ésta se dirigía a recoger su vehículo en la calle Vega de Valladolid, donde tras alcanzarla la agarró del pecho y empujó en varias ocasiones, hasta que ella consiguió introducirse en el automóvil para protegerse, aunque su asaltante reaccionó causando daños en la chapa.

Pese a lo ocurrido, ambos volvieron a mantener relaciones consentidas de modo intermitente, si bien sobre las 16 horas del 20 de enero de 2005, cuando habían roto nuevamente, Samuel acudió al bar 'Molinero', en la calle Mantería, y allí comenzó a dar grandes voces y a llamarla "puta", a lo que ella respondió marchándose del lugar para evitar el escándalo. Él la siguió al exterior, la zarandeó y empujó, aunque el incidente no fue a mayores ya que la víctima consiguió refugiarse en su centro de trabajo.

Ese mismo día, ambos volvieron a encontrarse casualmente cuando circulaban en sus respectivos turismos por el Paseo Arco de Ladrillo y él la siguió hasta el aparcamiento de Plaza de España, donde arrojó por la ventanilla un reloj que ella le había regalado y la amenazó por haberle denunciado. "Cuando te vea sola te vas a enterar, eres una puta, ya verás cuando te coja, eres una zorra", le espetó entonces.

TOCAMIENTO DEL PECHO Y LOS GENITALES

Sin embargo, el episodio más grave, tal y como entiende probado la Sala, se registró el día 5 de noviembre de ese mismo año en el Centro Comercial Equinoccio, en Zaratán (Valladolid), donde ella estaba trabajando, ya que su ex novio la esperó a la salida y ya en el aparcamiento logró introducirla a la fuerza en su furgoneta.

Una vez dentro, el agresor, tras golpear y forcejear con ella y ponerle un cuchillo en el cuello, le bajó los pantalones y la tocó los pechos y los genitales por encima de la ropa, sin dejar en momento alguno de insultarla y amenazarla de muerte, "todo ello para satisfacer sus deseos sexuales". La víctima, finalmente, logró huir y su agresor huyó de forma precipitada en la furgoneta.

Lo llamativo del caso es que, aun así, la joven y el agresor volvieron a verse y estar juntos varias veces. No obstante, sobre las 05.00 horas del día 9 de julio de 2006, el condenado se personó en el domicilio de los padres de la víctima, situado en un pueblo al sur de la provincia y donde M.H.M. dormía con su nuevo novio, y tras desmontar la ventana de la cocina y quitar la mosquitera se introdujo en el interior.

Una vez dentro, accedió hasta el dormitorio de la pareja de jóvenes y les enfocó con el teléfono móvil. Al despertar sobresaltados su ex novia y su actual pareja, Samuel comenzó a llamarles "hijos de puta" y a amenazar con matarles. "Si voy a la cárcel será por algo", les dijo entonces para luego huir tras saltar la valla de la casa.