Condenado un joven en Valladolid a 3 años de cárcel por ocultar 80 pastillas de éxtasis entre los fusibles del coche

VALLADOLID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid ha condenado a la pena de 3 años de cárcel a un joven de 21 años, Héctor G.B, como autor de un delito contra la salud pública cometido en agosto de 2005 cuando fue interceptado por la Policía Municipal en posesión de un total de 80 pastillas de éxtasis que llevaba ocultas bajo el volante del coche, concretamente en el compartimento de los fusibles.

El juicio no llegó a celebrarse debido a que el Ministerio Fiscal, que pedía inicialmente 4 años de cárcel, y el letrado de la defensa llegaron a un acuerdo previo en virtud del cual la acusación pública rebajó la petición a 3 años, junto con el pago de una multa de 900 euros, que el joven aceptó finalmente, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La sentencia de conformidad alcanzada, que fue dictada 'in vocce' por la Sala, se produjo después de que la defensa aportara al fiscal documentación acreditativa de que el joven cuenta con contrato de trabajo fijo y sigue tratamiento de deshabituación al consumo de drogas en un centro de Cruz Roja de Valladolid.

El acuerdo podría evitar el ingreso en prisión del condenado, cuyo letrado defensor solicitará ahora la suspensión de la ejecución de la sentencia. Será la Sala la que finalmente determine si estima o no tal petición, que en caso afirmativo libraría a Héctor G.B. de la cárcel siempre y cuando no vuelva a tener problemas con la Justicia en los próximos años y continúe con el tratamiento de deshabituación al consumo de sustancias estupefacientes.

Los hechos que han motivado la condena se produjeron sobre las 20.45 horas del día 12 de agosto del pasado año, fecha en la que el ya condenado, que carecía de antecedentes penales, se encontraba vendiendo pastillas de éxtasis a los jóvenes que transitaban por la calle Gregorio Fernández.

A tal efecto, el vendedor ocultaba la mercancía en el compartimento de fusibles del vehículo Opel Corsa, propiedad de su padre. En dicho habitáculo llevaba un bote que contenía pastillas de MDMA, 40 de ellas con el anagrama $ y otros 40 con el anagrama 'ying yang', repartidas en dos bolsas de plástico que el joven se encontraba manipulando cuando fue sorprendido por una dotación de la Policía Municipal, cuyos integrantes habían observado su forma de proceder.

El peso neto total de la sustancia intervenida era de 22,61 gramos, una riqueza media superior al 50 por ciento y un valor en el mercado ilícito de 777,6 euros.