HUESCA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Huesca ha condenado a veinte años de prisión a Carlos M.L., nacido en Berga (Barcelona) en 1972 y domiciliado en Sabiñánigo (Huesca), como autor de un delito de asesinato, y un delito de robo con violencia, de una anciana de esta localidad oscense, ocurrido en agosto de 2010 cuando la mujer invitó a este hombre a su domicilio para ayudarle, ofreciéndole comida y algo de dinero.
La sentencia considera como hechos probados que en la tarde del domingo 1 de agosto de 2010, antes de las 17.00 horas, Carlos M.L. accedió al piso de la calle Serrablo de Sabiñánigo con el consentimiento de su dueña, María Teresa L.A., de 74 años de edad.
La mujer conocía a Carlos M.L. desde hacía años, porque él había vivido con su familia en otro piso de ese mismo edificio, hasta que fue desahuciado, y en otras ocasiones ya le había ayudado entregándole comida y dinero, de modo que la mujer sabía la mala situación económica por la que atravesaba el acusado.
Así, en el salón de su domicilio, la mujer le ofreció fruta para merendar, le prestó un cuchillo y le dijo que le daría 10 ó 20 euros. Después, cuando ambos se encontraban de pie, con el objetivo de quedarse con más dinero y aprovechando que la mujer estaba de espaldas a él, Carlos M.L. agarró a la anciana fuertemente con una mano por el cuello, mientras que con la otra le mostró el cuchillo de la fruta, lo que hizo que María Teresa L.A. se desvaneciera y cayera al suelo.
Como la anciana no había fallecido, el acusado le anudó una toalla alrededor del cuello para estrangularla y taponó sus vías respiratorias presionando con fuerza la toalla y con una blusa, hasta que la mujer murió asfixiada.
A continuación, arrastró el cadáver hasta otra habitación y lo ocultó debajo de la cama, en posición decúbito supino, aunque una parte del tronco y el brazo izquierdo de la mujer quedaron fuera y el hombre tuvo que ocultarlos con una colcha, según se indica en los hechos probados.
Después, el hombre regresó al salón y se apoderó de unos 120 euros que se encontraban en un armario y continuó en el domicilio esperando a que se hiciese más tarde para abandonarlo sin ser visto, marchándose del lugar a medianoche. A la mañana siguiente, el hombre se subió a un autobús con destino a Zaragoza y viajó también a Madrid y Pamplona hasta que fue detenido el 16 de noviembre de 2010.
El cuerpo de la mujer fue encontrado por su hermano Gabino Gerardo L.A. y su cuñada el día 4 de agosto de 2010.
25 AÑOS
El Ministerio Fiscal y la acusación particular habían solicitado una pena de prisión de 25 años de cárcel por los delitos de asesinato y robo con violencia, que el abogado defensor del acusado consideró como homicidio imprudente, con los atenuantes de drogadicción y arrebato.
Finalmente, se ha condenado a Carlos M.L., como autor responsable de un delito de asesinato, en concurso medial con un delito de robo con violencia en las personas y empleo de medio peligroso, sin concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena de veinte años de prisión.
Además, en concepto de responsabilidad civil, se condena al acusado a que indemnice a Gabino Gerardo L. A. en la cantidad de 27.864,70 euros, y se le imponen a Carlos M.L. las costas del juicio.
