Condenados a diez meses de cárcel por insubordinación diez soldados de las Islas Chafarinas

MELILLA 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Diez de los once soldados acusados por insubordinación en las Islas Chafarinas, la práctica totalidad de origen berebere, han sido condenados por el Juzgado Togado Militar a diez meses de cárcel cada uno de ellos mientras uno ha sido absuelto, según pudo saber hoy Europa Press de fuentes cercanas al caso.

El juzgado castrense considera que quedó probado que los condenados desobedecieron una orden del teniento al mando del destacamento para que formaran en domingo, con el fin de recoger hierbas, mientras el absuelto no quedó determinado que incumpliera las indicaciones de su superior porque salía de una guardia.

El conocido como "Caso chafarinas" se remonta al 15 de mayo del año 2005, cuando un grupo de los 30 militares que componían la guarnición se negaron a obedecer las órdenes del oficial al mando de la misma y once de ellos fueron detenidos y trasladados a Melilla por la presunta comisión de un delito de insubordinación y fueron relevados por el mismo número de hombres para la vigilancia de la isla española situada a 27 millas de la ciudad autónoma melillense.

Según narró entonces el Ministerio del Defensa, el día 14 (sábado), con motivo del "Día de la Familia" y con autorización del que era por aquellas fechas comandante general de Melilla, Francisco Fernández Sánchez, los soldados recibieron la visita de algunos de sus familiares, que se trasladaron a las islas con medios de transporte particulares, en embarcaciones de diverso tipo.

Al término de esta visita, uno de los familiares que componían las expedición que se dirigió al archipiélago echó en falta un equipo GPS de su embarcación, por lo que decidió informar de la desaparición al teniente jefe de la guarnición.

Ante esta circunstancia, según informó el Ministerio de Defensa, el teniente reunió a toda la guarnición, 30 personas, y preguntó si alguien tenía conocimiento de la desaparición de dicho material, obteniendo el silencio por respuesta. Como castigo, les quiso hacer trabajar en domingo, a lo que se negaron supuestamente 16 soldados.

UN CASO EJEMPLARIZANTE

La Asociación Intercultura lamentó la sentencia condenatoria, aunque destacó su alegría por la absolución de uno de los militares, "esperando que en la apelación logren su ansiada y justa libertad".

Según explicó su presidenta, Yonaida Selam, Intercultura mantuvo desde el principio el apoyo a los mismos y por tanto la inocencia por las graves acusaciones que se les imputaban.

"Entendemos que se ha querido utilizar este caso para aplicar una medida ejemplarizante que consideramos completamente injusta puesto que si algo ha quedado claro es que por un lado, son, las manifestaciones racistas vertidas por el cabo Pérez y por el otro, el nepotismo y autoritarismo demostrado por el teniente al mando de la isla, el señor G.".

Por ello, manifestó su solidaridad con los soldados, apoyo a las familias y su malestar, aunque mostró su respeto por la sentencia emitida por el Juzgado Militar. "Todo ello se cierne sobre la sospechosa campaña vertida contra la tropa melillense de origen bereber a la que en reiteradas ocasiones se le ha cuestionado su apego a la soberanía española", indicó finalmente Yonaida Selam.