VALLADOLID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Valladolid impuso penas de once años de prisión al vallisoletano José María V.T. y al palentino Pablo M.M, los dos individuos que en abril de 2008 fueron detenidos por la Policía Nacional en la localidad de Cabezón de Pisuerga (Valladolid), donde residía el primero de ellos, cuando circulaban en una motocicleta en posesión de 8 kilogramos de cocaína.
El fallo, que será recurrido en casación ante el Supremo por los letrados de los dos condenados, incluye el pago de sendas multas por importe de 900.000 euros, en consonancia todo ello con la petición que había sido formulada por el Ministerio Fiscal, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Lo elevado de las penas impuestas obedece a que el delito de drogas imputado a ambos es en su modalidad de las que causan grave daño a la salud y, además, de notoria importancia, dada la gran cantidad aprehendida, en referencia a que la mercancía, una vez desprovista de las sustancias de corte, estaba compuesta por 4 kilos de cocaína pura.
El abogado del vecino de Cabezón había pedido un fallo absolutorio, mientras que el representante del palentino Pablo M.M, pese declararse culpable y único responsable de los hechos, solicitó una pena de tres años y medio al aplicarle las atenuantes de reconocimiento de los hechos y colaboración con la Justicia.
Durante el juicio, el Ministerio Fiscal asignó al vallisoletano el papel de cabecilla de la operación" que el segundo, Pablo M.M, ejecutó el día 16 de abril de 2008 cuando se trasladó en un vehículo hasta Galicia para proveerse de la cocaína que más tarde descargaría en la vivienda de su compañero de banquillo.
VERSIÓN "ABSURDA"
Y es que el fiscal calificó de "absurda" la versión ofrecida por Pablo M.M, quien, tras asumir toda la responsabilidad, negó que José María V.T. estuviera al corriente de su actividad, aseguró que le conocía de haber trabajado para la constructora de su padre, con domicilio social en Santovenia de Pisuerga, y que el día de los hechos acudió a Cabezón porque estaba interesado en comprar una motocicleta propiedad del vallisoletano.
"Desde el primer momento, la versión de Pablo M.M. ha estado dirigida a exculpar a José María V.T, que ocupaba un rango superior al primero y que es el principal gestor de la operación", apuntó la acusación pública, que por ello, mantuvo invariable su petición de penas para ambos acusados.
La detención de Pablo M.M. se produjo el 16 de abril de 2008 cuando, a su regreso de Galicia tras comprar la cocaína, se trasladó a Cabezón de Pisuerga (Valladolid), donde contactó con el otro acusado, vecino de la localidad, en las inmediaciones de un parque infantil.
Desde allí se dirigieron al chalé del segundo, donde el palentino, como así ratificaron los policías en el juicio, desmontó en presencia del otro acusado el panel de la puerta trasera izquierda del vehículo y sacó cinco grandes paquetes que contenía ocho kilos con un valor en el mercado de 600.000 euros, correspondientes a unas 80.000 dosis, que ambos introdujeron en la vivienda.
Poco después, los dos condenados se subieron a una moto propiedad de José María V.T. con la que se dirigieron hacia la carretera de Valoria la Buena, momento en el que fueron interceptados.
A Pablo M.M, que iba de paquete en la moto, la policía le ocupó parte de la mercancía en la mochila que llevaba en la espalda, mientras que el resto de la droga la halló en el vehículo Audi A6. Además, en la vivienda de José María V.T. los funcionarios se incautaron de una pequeña cantidad de 'coca', así como de varias plantas de cannabis sativa, unos trozos de hachís, una bolsa con recortes circulares y una balanza electrónica.
