MALAGA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 12 años de cárcel a un hombre de nacionalidad china y a seis años de prisión a su hermano por intentar matar y lesionar a otros compatriotas en el transcurso de una pelea por razones desconocidas, pero, posiblemente, relacionada con un negocio de producción de copias ilegales de discos compactos de imágenes y música y por las malas relaciones sentimentales entre uno de los acusados y su pareja.
Los hechos sucedieron el día 7 de enero de 2005 en la calle Toquero de la capital malagueña a raíz de una discusión que "subió de tono" hasta el punto en el que, según la sentencia de la Sección Tercera a la que tuvo acceso Europa Press, los dos hermanos "armados con cuchillos" apuñalaron, uno por delante y otro por detrás, a un compatriota "con el ánimo de acabar con su vida".
Las heridas le afectaron órganos como el pulmón y no llegaron a ocasionarle la muerte porque el hombre fue asistido e intervenido quirúrgicamente de manera inmediata. Con la intención de evitar que continuara la agresión, la pareja sentimental del principal acusado se interpuso, momento en el que éste "sin que conste que quisiera causarle la muerte", la apuñaló, provocándole herida en la cavidad abdominal.
Además, fue este mismo hombre quien calvó el cuchillo en un brazo y en el muslo a otro compatriota, quien precisó puntos de sutura. El magistrado destaca en la sentencia que existe un "acusado déficit probatorio" relacionado con "el nulo interés de quienes han sido víctimas o testigos para acudir a los llamamientos judiciales, de ahí la falta de informes de sanidad; además de la falta, sobre todo, de previsión ante la más que probable imposibilidad de que esas personas pudieran ser halladas o citadas".
Asimismo, lamenta el que no se haya incorporado a la causa los documentos médicos relativos a la atención prestada a la primera víctima, "pues ni aparece el parte de esencia". Por esto, indicaron que la prueba practicada en el juicio oral se quedó reducida a la declaración de los procesados, un agente de la Policía Nacional y la pericial de los médicos forenses.
En este sentido, uno de los acusados reconoció los hechos ya al final del proceso, en la declaración indagatoria, admitiendo que "había cogido un cuchillo y herido a tres personas". La declaración del policía introduce en el lugar y en el momento de los hechos al otro acusado, quien primero dijo que no estuvo allí y posteriormente que sí pero que no participó en la agresión.
Respecto a éste, en la sentencia se precisa que "la mentira del procesado se prolonga hasta el acto del juicio oral en el que manifestó que fue atacado por los cuatro testigos que no comparecieron, que cayó al suelo y que ya no sabe qué ocurrió". El otro acusado declaró que también fue atacado por los mismos "y que comenzó a dar golpes con el cuchillo, hiriendo a varias personas", aunque no supo a cuántos.
Así, al principal acusado se le condena por un delito de homicidio en grado de tentativa y dos delitos consumados de lesiones, con una pena total de 12 años; mientras que a su hermano se le impone la condena de seis años, sólo por un delito de intento de homicidio, al considerar que sólo participó en la primera agresión.
