Condenan a diez años de cárcel a un militar en la reserva por violar y abusar de dos menores en Barcelona

Actualizado: jueves, 15 junio 2006 18:05

BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha condenado a diez años de cárcel a un capitán del ejército en la reserva por violar y abusar de una menor de 8 años que tenía a su cargo y de una amiga de colegio de ésta en su domicilio de Barcelona, entre los años 2002 y 2004. Mientras estuvo en prisión provisional, el procesado, de 69 años, reconoció que había abusado de 15 menores, entre ellos tres de sus hijos y dos sobrinas, y reclamó al Tribunal que le internase en un psiquiátrico para tratar la pedofilia que padece.

Los hechos se remontan a mediados de 2002, cuando la madre de la menor, de origen colombiano, se vio obligada a regresar a su país para trabajar y sacar adelante a su familia y decidió dejar a su hija a cargo del procesado, al que conocía porque su hermana y una sobrina habían estado conviviendo con él durante unos meses.

La menor, L.M.G.E. que en el momento de los hechos tenía 8 años, estuvo conviviendo a solas con el acusado, Emilio M.G., en su domicilio de Barcelona hasta septiembre de 2003, fecha en que su madre regresó de Colombia. No obstante, ambas se quedaron con el procesado hasta mediados de 2004 para que la mujer pudiese estabilizar su situación personal y económica, según relata la sentencia de la Sección Quinta.

El Tribunal afirma que, en varias ocasiones, Emilio M.G. enseñó a la víctima, que ahora cuenta con 11 años, fotografías de contenido pornográfico procedentes de revistas y páginas de Internet.

Según la sentencia, tras enseñarle las imágenes, el procesado desnudaba a la menor para tocarle los genitales y los pechos, momento que él aprovechaba para masturbarse en su presencia. La Sección Quinta también considera probado que, durante uno de esos episodios, Emilio M.G. forzó a la víctima a realizarle una felación.

El acusado, no obstante, no se conformó con abusar de la pequeña y decidió aprovechar dos de las visitas que una compañera de colegio hizo a la menor para satisfacer sus deseos sexuales, según recoge la sentencia. La pequeña, que ahora tiene 12 años, acudió al domicilio para jugar con su amiga y hacer con ella los deberes y, sin embargo, acabó viendo las fotografías de contenido pornográfico que les enseñó el procesado.

El Tribunal considera probado que en ambas ocasiones, el procesado se desnudó y pidió a las menores que hiciesen lo mismo para tocarles los genitales y los pechos. Durante el juicio, las pequeñas aseguraron también que Emilio M.G. las amenazó con llevarlas a un centro de menores si no accedían a sus peticiones y que les advirtió que tenía un arma en casa porque había sido militar.

"TENGO UNA PIEZA QUE ME FALLA".

El acusado, por su parte, reconoció durante la vista oral que "jugaba" con las niñas y admitió haberlas tocado en alguna ocasión, pero negó haberles enseñado fotografías de contenido sexual, haberse desnudado y masturbado ante ellas y haber obligado a L.M.G.E. a realizarle una felación.

El procesado asumió que padece pedofilia y reclamó a la juez que le internen en un centro psiquiátrico donde puedan tratarse dicho trastorno. "Tengo una pieza que me falla en la cabeza. Cuando viene una menor a mi casa se me descoloca una pieza y el deseo se me despierta", señaló. En este sentido, Emilio M.G. admitió también haber abusado de uno de sus hijos cuando éste era menor.

El Tribunal, por su parte, considera probado que el perfil psicológico del acusado es compatible con un trastorno crónico de pedofilia que hace que se sienta atraído por menores de ambos sexos y de un máximo de 13 años. No obstante, según la sentencia, Emilio M.G. no tiene afectada su capacidad de entender sus propios actos y de querer llevarlos a cabo, tal y como confirmaron durante el juicio los psiquiatras que le examinaron.

En lo que respecta a la menor L.M.G.E., la Audiencia de Barcelona ha decidido condenar a Emilio M.G. a siete años de prisión por un delito de abuso sexual y a dos años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales. En cuanto a L.D.R., la Sección Quinta le ha impuesto un año de prisión por un delito de abuso sexual.

Por tanto, Emilio M.G. ha sido condenado a un total de 10 años de prisión, frente a los 21 solicitados por el Ministerio Fiscal. El procesado deberá indemnizar con 100.000 euros a la menor L.M.G.E. y con 20.000 a L.D.R. por los daños morales y personales sufridos y no podrá acercarse a menos de 1.000 metros de las víctimas y de sus padres durante 15 años.