PONTEVEDRA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vecino de Pontevedra Francisco P.V., de 43 años, ha sido condenado a dos años y medio de prisión tras reconocer que intentó incendiar el bar de su cuñado cuando él y varios clientes se encontraban en el interior del local, pero se justificó alegando que tenía sus facultades mentales alteradas, debido al exceso de alcohol que había ingerido.
Ese reconocimiento de los hechos, registrados la noche del 5 de septiembre de 2008, propició una rebaja en la petición de condena del Ministerio Fiscal, que pasó de cinco a dos años y medio de prisión, con lo que el acusado se mostró de acuerdo y evitó la celebración del juicio que hoy iba a celebrarse en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Tras una discusión por causas desconocidas, el procesado abandonó el bar de cuñado llamándole "hijo puta" y "payaso", y se fue a una gasolinera cercana donde compró dos litros de gasolina.
Posteriormente, comunicó a su esposa que iba a prender fuego al bar de su hermano se dirigió al local, ubicado en la calle Barón de Pontevedra, y vertió la gasolina por el suelo salpicando a varios clientes allí presentes.
Una vez que sacó del bolsillo un mechero y al ver que se disponía a encenderlo, el dueño del bar y algunos clientes se abalanzaron sobre él al tiempo que llegó al establecimiento una patrulla de la policía local, a la que la mujer había alertado de sus intenciones.
El dueño del bar, cuñado del procesado, renunció al ejercicio de acciones penales y civiles.
