MÁLAGA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 17 años y medio de cárcel a tres narcotraficantes de origen marroquí, a los que les intervinieron dos toneladas de hachís en una redada en la que dos de los procesados intentaron atropellar a agentes de la Policía Nacional en su huida por la N-340 de la Costa del Sol Occidental.
En concreto, se les condena por un delito contra la salud pública y a uno de ellos, por tenencia ilícita de armas, mientras que se absuelve a otro de este delito, así como a dos de los principales acusados por un delito de atentado contra la autoridad, por arremeter contra los policías. Además, se absuelve a otros tres de los acusados del delito de tráfico de drogas y a los que se les imputaba un delito de blanqueo.
Efectivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco)-Costa del Sol iniciaron la investigación al tener conocimiento de que determinadas personas se dedicaban al tráfico de hachís en la costa por diversos seguimientos y averiguaciones que habían realizado.
En un principio, los investigadores tenían identificados a dos de ellos, uno de los cuales ha resultado absuelto, y, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, detectaron una operación de transporte de droga.
Los agentes comprobaron, por los seguimientos, según se declara probado, que hubo entregas, presuntamente, de muestras de droga en un supermercado, cerca del que uno de los procesados tenía un bar. Asimismo, de las intervenciones telefónicas, legalmente autorizadas, según la Sección Segunda, se desprendía la relación entre los acusados y al menos uno de ellos participaba en operaciones de desembarco de material.
El 26 de marzo de 2004 se organizó un dispositivo policial de vigilancia, por el que se siguió a uno de los condenados hasta un chalé, del que salió en un vehículo, seguido de otro coche donde iba otro de los marroquíes. Ambos tomaron medidas de contravigilancia, por lo que cambiaron de sentido en varias ocasiones durante su trayecto por la autovía, hasta que se pararon en una estación de servicio de Fuengirola (Málaga).
Entonces, el jefe del operativo policial decidió que los agentes se bajaran para darles el alto y detenerlos, aunque en ese momento, ambos procesados arrancaron sus respectivos coches, dirigiéndolos hacia los policías, que se tuvieron que tirar al suelo para no ser atropellados. Mientras que uno de los acusados fue detenido, al estampar su coche contra el tren de lavado, el otro consiguió huir y, posteriormente, fue detenido en su casa.
En uno de los coches se hallaron 26 fardos y en los dos domicilios registrados se encontraron 25 y 23 fardos, por lo que en total, fueron 2.110.350 gramos de hachís. Además, los agentes intervinieron también armas. Para el Tribunal, uno de los registros no se realizó en forma, al no estar el detenido, al que absuelve de tenencia ilícita de armas.
Asimismo, absuelve del delito de tráfico de drogas a uno de los marroquíes sobre el que empezó la investigación, al entender la Sala que, aunque los indicios iniciales apuntaban a su participación, incluso para dar origen a las actuaciones, los datos incriminatorios contra él "no son de suficiente entidad como para un sentencia condenatoria". Ocurre lo mismo con la pareja de uno de los detenidos.
También se absuelve a un hombre español, sobre el que sólo hay "sospechas" de que se dedicaba al almacenaje de sustancias estupefacientes para diversas personas, e incluso, a custodiar la entrega de la droga. Sin embargo, no son pruebas suficientes por lo que se le absuelve del delito de tráfico de droga así como de blanqueo de capitales del que se le imputaba, tanto a él como a su novia y su hermana.
