Condenan a nueve años de cárcel a dos vecinos de Sevilla interceptados con cocaína por la A-4

JAEN 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Dos vecinos de Sevilla fueron condenados a nueve años de prisión cada uno tras ser interceptados con dos paquetes de cocaína ocultos en su vehículo mientras circulaban por la A-4 a su paso por la provincia de Jaén, a pesar de que ambos aseguraran no tener conocimiento de la sustancia estupefaciente y se acusaran mutuamente de su posesión.

En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la sección primera de la Audiencia Provincial de Jaén considera que de las pruebas practicadas durante el juicio celebrado la pasada semana "se desprende que ambos acusados conocían la existencia de la sustancia" en el vehículo en el que viajaban.

Así las cosas, condena por un delito contra la salud pública a Antonio F.H., de 40 años, y Angel David G.P., de 30 años, para quien contempla la agravante de reincidencia y la atenuante de drogadicción. Además de la pena de prisión, se le impone a cada uno el pago de una indemnización de 250.000 euros.

En el juicio, Angel David G.P. aseguró que el otro imputado le ofreció un trato el 24 de junio de 2004 por el que le daba 400 euros a cambio de alquilar un vehículo y llevarle hasta Madrid.

Angel David G.P. declaró que aceptó la oferta porque necesitaba el dinero por su dependencia de las drogas --"tenía un monazo muy grande"-- y que en ningún momento supo el motivo del viaje. Agregó que salieron del barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas y que fueron interceptados por la Guardia Civil al regresar de Madrid y supuestamente realizar la operación.

Por su parte, Antonio F.H. declaró que él se encontraba en un bar de Sevilla cuando llegó Angel David G.P. en un coche alquilado y le propuso acompañarle a tomar unas copas en un club de la A-4. Añadió que únicamente llegaron hasta La Carolina (Jaén) y subrayó que él no sabía "nada de droga".

Los agentes de la Guardia Civil que los detuvieron en el control de tráfico explicaron que los dos ocupantes del vehículo se pusieron "muy nerviosos" mientras les interrogaban y que, finalmente, tras inspeccionar el coche, descubrieron en el asiento del acompañante dos paquetes impregnados de café --para intentar despistar a los perros antidroga-- con 1.875 gramos de cocaína, con un valor aproximado en el mercado de 114.400 euros.

El Ministerio Fiscal consideró que los ocupantes del vehículo querían traficar con esa sustancia y les acusó por ello de sendos delitos contra la salud pública, solicitando 12 años de prisión para el primero de ellos y de once años para el segundo.