HUELVA 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado hoy a J.F.G., ciudadano de Ayamonte (Huelva), por un delito de asesinato en grado de tentativa, a siete años de prisión, internamiento en centro psiquiátrico por el mismo tiempo y pago de costas e indemnización de 1.246 euros a la víctima por las lesiones producidas, según dicta la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press.
El acusado fue juzgado el pasado día 23 de mayo en Huelva por un delito de asesinato en grado de tentativa por unos hechos sucedidos en junio de 2005 en Ayamonte, donde su abogado, Francisco José Gómez, alegó considerar los hechos "como un delito de lesiones y no de asesinato en grado de tentativa, puesto que sólo causó lesiones a la víctima", según informó a Europa Press.
La sentencia relata que los hechos sucedieron sobre las 1.15 horas del día 23 de junio de 2005, cuando el acusado, cuyos antecedentes penales no constan en la causa, entró en el bar Alcabarán, situado en la calle José Pérez Barroso de la localidad de Ayamonte, con la intención de acabar con la vida de la víctima, vecino también de la localidad, para lo que se acercó a éste por detrás, de modo que ésta no pudiera verle, y le asestó una puñalada por la espalda con un cuchillo de cocina de 12 centímetros de hoja que había traído de su domicilio, huyendo inmediatamente del lugar.
El escrito explica que, "a consecuencia de los hechos, la víctima sufrió una herida inciso contusa en la espalda que requirió para su curación, además de una primera asistencia facultativa, de tratamiento médico consistente en la sutura de la herida".
Además, añade que "fueron requeridos para la sanidad de la víctima 15 días, de los cuales ocho estuvo impedida para el ejercicio de sus ocupaciones habituales", concluyendo que "queda como secuela de lesión una cicatriz lineal en la espalda de 1,5 centímetros".
Asimismo, el escrito de la Fiscalía onubense indica que el acusado, J.G.F. "sufre un trastorno psicótico, potenciado por el consumo de sustancias tóxicas, que le provoca delirios paranoicos de autorreferencia" y apunta que el día de los hechos "actuaba de forma plenamente consciente y con conocimiento de las consecuencias de sus actos", si bien afirma que "su trastorno psicótico le coartaba parcialmente su capacidad volitiva, dada su percepción distorsionada de la realidad".