MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El conductor del autobús que el domingo pasado volcó en la carretera de Burgos (A-1) a la altura del término municipal de Pedrezuela, causando la muerte de 7 de los 33 ocupantes, declaró hoy ante el juez que lleva el caso en el juzgado número 5 de Alcobendas sobre su presunta responsabilidad en el accidente.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la Asociación Sindical de Inmigrantes Trabajadores en España, Víctor Vaquero, que asiste a los afectados del siniestro, tanto a los viajeros como a los dos conductores, afirmó que "no ha habido imputación de ningún tipo" y se mostró convencido de que el conductor "quedará libre".
Vaquero manifestó que el conductor "está lógicamente afectado por las muertes" y ha tenido que recibir ayuda de los psicólogos de los servicios de emergencia, pero aseguró que "tiene la conciencia muy tranquila" respecto a su responsabilidad en el accidente.
"Según lo que nos han contado los pasajeros que iban en el autobús, este señor salió despedido, pero al volverse vio que salía humo del autobús y entonces, ante el peligro de que se incendiara, volvió al autocar para apagar los motores y evitar la catástrofe", relató vaquero, que elogió la "sangre fría" del conductor.
Respecto al resto de heridos, señaló que son dos los que todavía están en estado "muy grave" mientras los demás se recuperan, e informó de que esta mañana han tenido que trasladar a un hombre desde el hostal en que están alojados todos los viajeros al hospital al empeorar su estado.
