MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Diputación Permanente del Congreso, el órgano que sustituye a los Plenos en periodos no ordinarios de sesiones, dio este martes luz verde por unanimidad a la comparecencia de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, solicitada por el PP y CiU, para que dé cuenta del nuevo modelo de financiación autonómica aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), y para que especifique el dinero que recibirá cada comunidad autónoma a tenor de ese acuerdo.
Ayer el PSOE ofreció a los grupos parlamentarios que Salgado acudiera a la Cámara Baja el próximo 12 de agosto, pero esa fecha, en pleno mes de agosto, no ha tenido buena acogida entre la mayoría de grupos, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias. En el debate, los socialistas no hablaron hoy de fechas y la oposición apeló a la necesidad de conocer "cuanto antes" los pormenores del nuevo modelo de financiación autonómica.
Así las cosas, ahora será el presidente del Congreso, José Bono, el que, de acuerdo con el presidente de la Comision de Economía y Hacienda, Antonio Gutiérrez, y los portavoces de este órgano busque fecha para la citar a la vicepresidenta segunda. Bono, que había avanzado a los distintos grupos que en principio no habría actividad parlamentaria durante las tres primeras semanas de agosto, garantizó que la comisión se convocará antes del 31 de ese mes.
Desde el PP, su portavoz de Economía, Cristóbal Montoro, pidió a Salgado que comparezca "inmediatamente" para explicar "con cifras en la mano" cuánto dinero se dará a cada comunidad y aclarar las consecuencias presupuestarias del nuevo sistema. Aprovechó además para acusar el Gobierno de haber impulsado un modelo tras el que se "esconde el mayor déficit de la historia de España" y que conllevará, según auguró Montoro, "clamorosas subidas de impuestos". "Déjense de engaños y ambages y digan la verdad a los españoles", espetó a la bancada socialista.
EL ACUERDO, COJO, INSOLIDARIO Y ANTISOCIAL
También criticó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trate de "reinventar" el Estado de las Autonomías dejando un "agujero presupuestario" con un sistema que, según subrayó, ha nacido "cojo, desasistido, empobrecido, insolidario y antisocial". Y todo porque, a su juicio, el Gobierno buscaba "mantener sus compromisos políticos" intercambiando "unos pocos votos" de esta Cámara con fuerzas políticas que, como ERC, han celebrado el éxito del nuevo modelo diciendo que "esto es el comienzo de la instauración de la soberanía de Cataluña".
Por su parte, el portavoz adjunto de CiU, Pere Macías, dio "un suspenso" al acuerdo por ser "insolidario" con Cataluña y con los catalanes, quienes, según denunció, van a seguir "claramente discriminados" en relación con los habitantes de otras comunidades, y por suponer "un absoluto desprecio" hacia el Estatut.
Además, criticó que Zapatero presuma del mismo señalando que merece "un sobresaliente cum laude", "un ataque de modestia" que, a juicio de Macías, demuestra que el Gobierno ha logrado lo que denominó "el teorema de Zapatero, es decir, que todas las comunidades autónomas estén por encima de la media". No obstante, el nacionalista catalán cree que, a tenor del "esperpéntico baile de cifras" que ha habido, no hay a día de hoy "ningún dato creíble" de cómo será el reparto del dinero entre las comunidades.
ERC CREE QUE EL PP HA SIDO EL PERDEDOR
Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Ridao, urgió la comparecencia de Salgado porque, a su juicio, sus explicaciones van a suponer "una excelente oportunidad" para "desenmascarar a quienes fustigan el acuerdo para llenar su capazo de votos", en referencia al PP, a quien afeó que continúe "atizando el fuego de la catalanofobia".
El republicano catalán defendió que la propuesta aprobada por el CPFF es "transparente, razonable y satisfactoria", a pesar de que no responda al "cien por cien" de sus aspiraciones. "Hemos tenido que esperar a la prórroga y a la tanda de penaltys --definió Ridao haciendo un símil futbolístico--, pero este partido se ha acabado y tiene un clarísimo perdedor: el PP".
De su lado, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, puso en valor lo que calificó "un muy buen acuerdo" de financiación autonómica para contraponerlo con la actitud "descabellada e inconsistente" que, a su juicio, ha practicado el PP.
Alonso se mostró convencido de que finalmente los 'populares' van a coger el dinero presupuestado porque "saben que es un muy buen acuerdo" y, por ende, van a entrar en un sistema "justo" con el que "ninguna comunidad autónoma pierde y todos los ciudadanos ganan". También dijo esperar que CiU, a cuyo portavoz replicó que el acuerdo sí que es respetuoso con el Estatut, haga lo propio.
EL PNV PIDE TRANSPARENCIA
De su lado, el diputado del PNV Pedro Azpiazu, cuyo grupo firmó también la petición de CiU, admitió no parecerle razonable que Salgado explique en sede parlamentaria el nuevo modelo de financiación el próximo 12 de agosto porque, en su opinión, un asunto de este calado exige que lo haga esta misma semana.
Es más, tras subrayar que la revisión del sistema de financiación debería haber afectado a todos los modelos vigentes del Estado
--incluidos el vasco y el navarro--, criticó que desde el Gobierno se hable de "transparencia" cuando, a su juicio, el proceso de negociación ha sido "bastante opaco" y no se ha informado sobre el mismo al Congreso.
En esta misma línea se expresaron los representantes de CC, Ana Oramas, y del BNG, Francisco Jorquera, quienes señalaron que la negociación del nuevo modelo ha sido "errónea en las formas", que los números "no salen" y que "los flecos bilaterales" que han de negociarse son suficientes para que la ministra de Economía acuda ya al Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
