MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El Congreso está pendiente de que el Gobierno comunique en qué fechas quiere que se celebre el Debate sobre el estado de la Nación, para poder organizar las sesiones plenarias que habrán de convocarse el próximo mes de julio, en virtud del acuerdo sellado en marzo por todos los grupos parlamentarios.
La Junta de Portavoces del Congreso tenía previsto empezar hoy a diseñar el calendario de plenos para julio pero, según se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias, al final el asunto se intentará cerrar la semana que viene a la espera de que el Ejecutivo concrete las fechas del debate de política general.
Está decidido que el Debate sobre el estado de la Nación se convoque una vez que concluya la Presidencia española de la Unión Europea, el próximo 30 de junio. Se calcula que el último Consejo Europeo bajo mandato español tendrá lugar los días 25 y 26 de junio, con lo que, en principio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, podría dar cuenta del mismo ante el Pleno del Congreso el miércoles siguiente, día 30, aún dentro del periodo ordinario de sesiones.
Según este calendario, el Gobierno baraja proponer al Congreso que el Debate de la Nación se celebre justo una semana después, es decir, los días 6 y 7 de julio, pero el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, José de Francisco, no ha comunicado hoy a la Junta de Portavoces que ésas sean las fechas elegidas.
SAN FERMÍN, UN CONTRATIEMPO
La celebración del segundo día de debate coincidiendo con San Fermín supondría un contratiempo para las dos formaciones navarras representación en el Congreso: Unión del Pueblo Navarro y Nafarroa Bai, para cuyos diputados esa festividad es 'sagrada'.
Se da la circunstancia de que los parlamentarios de ambas formaciones --Carlos Salvador (UPN) y Uxue Barkos (Na-Bai)-- están integrados en el Grupo Mixto, cuyos diputados suelen intervenir el segundo día del debate, lo que les impediría acudir este año al 'Chupinazo' en el Ayuntamiento de Pamplona, del que, además, Barkos es concejala.
Así las cosas, el presidente del Congreso, José Bono, ha pedido al secretario de Estado de Asuntos Parlamentarios que concrete las fechas que baraja el Gobierno cuanto antes para que la Junta de Portavoces pueda organizar su trabajo de julio, a poder ser la semana que viene.
Según el acuerdo alcanzado el pasado mes de marzo, la Cámara Baja deberá celebrar dos Plenos en julio. Tal y como señala el Reglamento del Congreso será el presidente de la Cámara Baja el encargado de convocar estas sesiones plenarias que, aunque formalmente serán extraordinarias, por celebrarse fuera del periodo ordinario de sesiones, tendrán formato ordinario e incluirán también control al Gobierno.
ORDEN DEL DÍA
Para la convocatoria de un Pleno extraordinario no siempre es necesaria una reunión previa de la Diputación Permanente --el órgano que se mantiene activo en los periodos no ordinarios--, sino que también puede solicitarla el Ejecutivo o la mayoría absoluta de la Cámara (176 diputados).
El Congreso tiene que decidir si para convocar la primera sesión plenaria de julio recurre a la Diputación Permanente, que tendría que reunirse ya dentro de ese mes, o si lo hace mediante acuerdo de los grupos. Los grupos parlamentarios calculan que, además de la sesión plenaria para votar las resoluciones del Debate sobre el estado de la Nación, podría celebrarse otro Pleno a finales de julio.
Eso sí, tanto la Constitución como el Reglamento de la Cámara especifican que esos Plenos extraordinarios, aunque no duren las tres jornadas de las sesiones ordinarias, habrán de convocarse siempre "sobre un orden del día determinado".
