El Congreso rinde homenaje a Sánchez Montero, dirigente del PCE y CC.OO. en la clandestinidad y la transición

Actualizado: lunes, 17 diciembre 2007 16:13

La vicepresidenta del Gobierno entrega a la viuda la Cruz del Mérito Civil a título póstumo

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Congreso de los Diputados acogió este mediodía un homenaje a la figura de Simón Sánchez Montero, dirigente del PCE y de Comisiones Obreras tanto en la clandestinidad, frente a la dictadura franquista, como en la Transición, que le posibilitó ser elegido diputado. En el transcurso del acto, la vicepresidente del Gobierno entregó a la viuda del histórico comunista la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, que le fue concedida a título póstumo por el Consejo de Ministros hace casi un año.

Sánchez Montero, fallecido en marzo de 2006 a los noventa años de edad, había nacido en el seno de una humilde familia campesina manchega y emigró a Madrid a los 12 años para trabajar. Allí se afilió al sindicato de panaderos de UGT y posteriormente, en 1936, a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) y al PCE.

Durante la Guerra Civil luchó como miliciano hasta la caída de Madrid, y siguió militando en el PCE en la clandestinidad, bajo el alias de "Angel Medina", lo que le llevó a pasar 17 años en la cárcel. Fue miembro del Comité Central del PCE desde 1954 y de su dirección ejecutiva desde 1956. Con la transición obtuvo escaño en el Congreso en dos legislaturas, la constituyente, surgida de las primeras elecciones democráticas de 1977, y la siguiente, hasta 1982.

Dos de sus compañeros del PCE y de CC.OO., Santiago Carrillo y Marcelino Camacho, no pudieron acercarse hoy al homenaje por razones de salud pero sí estuvieron los actuales líderes de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y del sindicato, José María Fidalgo.

Llamazares definió a Sánchez Montero como "un héroe civil de la reconstrucción de la democracia" y se congratuló de la concesión de la Gran Cruz del Mérito Civil, que IU había pedido en el Congreso tras la muerte del luchador comunista: "¡Qué mayor mérito civil que la lucha de los demócratas en la negra noche del franquismo", señaló.

Fidalgo, por su parte, agregó que Sánchez Montero, como otros resistentes al franquismo, "forma parte de un friso de gente heroica" en su condición de "importante jefe de la resistencia antifranquista".

LA DEMOCRACIA SE DEFIENDE DÍA A DÍA

También intervino el presidente del Congreso, Manuel Marín, quien comentó que, después de haber perdido la guerra y pasar años en prisión, no debió ser fácil para Sánchez Montero sentarse en el Congreso con representantes del régimen, pese a lo cual no se le oyó descalificar a sus adversarios.

Marín destacó que en aquellos años se seguía el principio de que "lo imperdonable es que, por querer tenerlo todo de una vez, no se consiga nada", un principio que, en su opinión, ilustra el "sentido del límite" que el presidente de la Cámara viene echando en falta en la clase política de hoy.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que, pese a los 17 años que el luchador comunista pasó en las cárceles del franquismo, "ninguna prisión consiguió encarcelar su afán por arreglar el mundo", y hoy la sociedad actual es heredera de su labor. Eso sí, avisó de que "la libertad y la democracia se construyen cada día y deben defenderse cada día".

La encargada de recoger la Gran Cruz fue la viuda, Carmen Rodríguez Campoamor, que compartió 68 años con Sánchez Montero. Según dijo, hoy España goza de "bastante" libertad pero pidió seguir luchando "por la paz, por la educación y por la solidaridad". También aprovechó para contrastar la entrega de su marido con los "intereses" de aquellos que fueron abandonando el PCE por un cargo. En la sala escucharon sus palabras muchos ex comunistas afincados hoy en la órbita del PSOE.

Además de la medalla del Gobierno, Carmen Rodríguez Campoamor recogió, de parte del Congreso, una polvera de bronce en cuyo interior se guarda una miniatura de la Constitución de 1978, la que Sánchez Montero votó en la Cámara baja y que definió entonces como el texto que "trae la libertad".

AUSENCIA DEL PP

El formato del acto solemne fue acordado entre la familia, Izquierda Unida y las instituciones representadas en el mismo. Se invitó a todos los portavoces parlamentarios y a los miembros de la Mesa del Congreso, pero en el homenaje no se pudo ver a ningún representante del PP. Si estuvieron, en cambio, los socialistas Diego López Garrido y Julio Villarrubia, entre otros.

Aunque inicialmente había anunciado su presencia, al final no acudió al homenaje José Bono, amigo de la familia y que ha vuelto a ser noticia tras confirmarse que encabezará la lista del PSOE por Toledo y que será el candidato de los socialistas a la Presidencia del Congreso.

Al acto asistieron familiares y amigos de Sánchez Montero, tanto del PCE y de Comisiones, como personalidades de distintos ámbitos, como los escritores Luis García Montero y Almudena Grandes, y el vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos Arenillas también amigo de la familia, como su mujer. Se vio a protagonistas de la Transición como Rodolfo Martín Villa y Enrique Múgica (hoy Defensor del Pueblo), y representantes de distintas instituciones como el presidente del CES, Marcos Peña.