Consejera de Presidencia dice que la unidad adscrita de la Policía en Asturias se centrará en "la prevención"

El PP afirma que el nuevo cuerpo es "ineficiente y caro" y supondrá que 50 policías "dejan la calle para vigilar edificios"

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 20 junio 2006 16:35

OVIEDO, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La consejera de la Presidencia, María José Ramos, dijo hoy que la unidad adscrita de la Policía, que entrará en funcionamiento antes de que finalice el año, tendrá como prioridad "la prevención". Además, señaló que con la nueva unidad, se incrementará la "seguridad" para el personal que trabaja en los edificios públicos, así como para los ciudadanos que los utilizan.

La unidad entrará en funcionamiento en el último trimestre del año y constará de 78 agentes. De ellos, setenta se ocuparán de vigilancia de edificios públicos y de la escolta de cargos institucionales y dirigentes públicos. Ocho agentes estarán dedicados exclusivamente a la inspección y control del juego. La financiación de esta unidad, que dependerá del Cuerpo Nacional de Policía, asciende a 1,5 millones de euros y será compartida por el Ministerio y la administración regional, según el convenio que han firmado ambas partes.

Ramos, que compareció en la Comisión de Justicia, Seguridad Pública y Relaciones Exteriores, señaló que la creación de esta unidad "desarrolla" el artículo 20 del Estatuto de Autonomía. Recordó que su puesta en marcha fue posible con el Gobierno de Zapatero, ya que en la etapa de Aznar, el ejecutivo asturiano había solicitado su creación "sin éxito".

La consejera recordó que hay más de cien edificios públicos en el Principado y que el objetivo del nuevo cuerpo es el de "modernizar" la situación actual, de forma que se coordine de manera más efectiva la actuación de las fuerzas de seguridad privada que están funcionando en los mismos. En ese sentido, justificó el aumento de agentes, ya que de los 28 policías que se dedican actualmente a la labor de vigilancia de edificios públicos y seguridad de cargos públicos, se pasará a 70, mientras que 8 serán los que se dediquen a la inspección del juego, frente a los 4 actuales.

Ramos rechazó que el aumento de efectivos pueda suponer ninguna merma en otros servicios que ofrece la Policía Nacional. Señaló que en este momento se están ofreciendo más plazas y dijo que la nueva unidad adscrita será una "magnífica oportunidad" para todos los agentes asturianos que están trabajando actualmente fuera del Principado.

Sin embargo, el diputado del PP, Ramón García Cañal consideró "ineficiente y cara" la nueva unidad y dijo que va a suponer que más de 50 policías "dejen la calle para ponerse a vigilar edificios". Según el PP, la seguridad privada es la solución "más eficaz y barata" para hacer ese tipo de labores.

Acusó al presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, de querer una "escolta" a la que calificó de "tinimadelmanes" para "enseñar a la gente que no es menos que nadie".

Además, dijo que este tipo de unidades contribuyen a "adelgazar" al gobierno central y que constituyen iniciativas "propias de los nacionalistas". Dijo que hasta el momento los policías dedicados a esas labores corrían "a cargo de las arcas del Estado", mientras que ahora el Principado va a tener que participar en la financiación.

Sin embargo, el portavoz de IU-BA, Aurelio Martín, rechazó la "privatización de la seguridad pública propuesta por el PP". Martín añadió que espera que la unidad adscrita sea "el embrión" de una futura policía autonómica.

Recordó al PP que el Estatuto de Autonomía de Valencia, "donde gobierna el PP", se recoge la creación de una policía propia. Señaló que la unidad adscrita es un "paso adelante, pero insuficiente".

TENSIÓN POR EL 11-M

El momento de mayor tensión en la comisión se registró cuando el portavoz del PSOE, Benjamín Gutiérrez, criticó que en la época del Gobierno de Aznar los cuerpos de la Guardia Civil y la Policía Nacional "perdieron efectivos" para añadir que "creo recordar que en esa época se produjo el mayor atentado de la historia en España".

La alusión al 11-M no pasó desapercibida en las filas del PP, que mostraron su total desacuerdo con la "insinuación" del PSOE. García Cañal dijo que los socialistas "rompieron" en la Junta General, con las afirmaciones de Gutiérrez, las normas básicas del Pacto Antiterrorista y acusó al diputado del PSOE de hacer responsables de un atentado a "quienes lo padecieron". García Cañal dijo que los únicos responsables de los atentados "son los terroristas".

En ese momento, Gutiérrez y García Cañal se enzarzaron en un cruce de acusaciones, que la presidenta de la comisión, la 'popular' Ana Barrientos, consiguió detener después de llamarle la atención. No obstante, la discusión entre ambos diputados continuó, una vez terminada la sesión, en los pasillos de la Junta General.

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