SEVILLA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Turismo y Deporte, Paulino Plata, admitió hoy ante el Pleno del Parlamento que las palabras del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, sobre la inseguridad en la Costa del Sol fueron un "error" y que no tenía que haberlas pronunciado, mientras que el PP le exigió que le demande una rectificación pública.
"El presidente de la Generalitat se ha equivocado claramente", indicó Plata en respuesta a una pregunta del PP durante la sesión de control al Ejecutivo, al tiempo que señaló que no cree que vayan a tener "ninguna repercusisón" en la actividad turística de la Costa. Advirtió, sin embargo, de que si este asunto, que no tiene "ninguna trascendencia", se "mueve mucho" puede tener "efectos negativos".
Por su parte, la diputada del PP Esperanza Oña manifestó que, durante siete días, el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el PSOE han permanecido "absolutamente callados ante la metedura de pata de Maragall", ya que han preferido "disimular para proteger" a un compañero de partido.
"Maragall ha hecho unas declaraciones mentirosas y el PSOE ha estado en silencio", indicó Oña, para quien "el colmo del cinismo" es que ahora se pretenda hacer ver que el PP es "culpable" de la polémica que se ha generado. Criticó además que el consejero no se haya dirigido a los empresarios de la Costa del Sol que se han quejado de las afirmaciones del presidente catalán, mientras insistió en preguntarle "por qué se calla" y "por qué no se ha exigido a Maragall una rectificación pública".
Dijo a Plata que su "estreno" como candidato del PSOE a la Alcaldía de Marbella ha sido "desastroso" y ha constituido un "debut decepcionante". Dijo al consejero que si no cambia de actitud, será "cómplice silencioso con premeditación y alevosía" de las declaraciones de Maragall.
Plata le replicó que no se siente "preso ni presionado por nada ni por nadie" e insistió en que es "malo dar mayor envergadura a este asunto". Insistió en que Maragall cometió un error porque "objetivamente los datos no se corresponden con la realidad y no es una buena forma para salir de un problema responsabilizar a otras zonas sin tener datos objetivos".
Asimismo, indicó que mientras el anterior Gobierno del PP invirtió en seguridad en 2004 un 0,49 por ciento del PIB, en 2006, el Gobierno socialista ha invertido un 0,58 por ciento. Asimismo, dijo que, en la provincia de Málaga, hay 250 efectivos más de Policía Nacional y 131 más de Guardia Civil, al tiempo que se han llevado a cabo intervenciones en la Costa del Sol contra el crimen organizado. "No pongan en duda la voluntad del Gobierno en resolver estos problemas", expresó al PP.
