MADRID. 8 (EUROPA PRESS)
Los consejeros de Economía autonómicos del PP calificaron como "tomadura de pelo" y "perdida de tiempo" la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera porque no se informó del acuerdo sobre el modelo de financiación para Cataluña pactado por Gobierno y CIU durante la reunión celebrada en el Ministerio de Economía y Hacienda y en donde se impulsó la creación de un grupo de trabajo para evaluar los problemas de la reforma del modelo de financiación en cada Comunidad Autónoma.
Una de las más críticas con el acto fue la consejera de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo (en la imagen), que calificó la reunión como "frustrante" y una "pérdida de tiempo", porque, en su opinión, la cuestión de la reforma de la financiación está "absolutamente superada".
A la salida de la reunión, los consejeros económicos de las distintas Comunidades Autónomas gobernadas por el PP mostraron su descontento sobre el desarrollo de la reunión. La crítica principal de éstos fue la omisión de información sobre el acuerdo del modelo de financiación catalán, alcanzado entre el Gobierno y CIU, por parte del presidente del consejo y vicepresidente del gobierno, Pedro Solbes y del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.
Hidalgo lamentó que el único órgano con competencia constitucional en materia de financiación no trate la cuestión que de "verdad importa a la gente", en referencia al acuerdo sobre el Estatut en materia de financiación. De hecho, para Hidalgo éste es el punto central que debería haber tratado hoy el Consejo porque de "ser verdad lo que dicen los periódicos", el modelo de financiación está "ya pactado".
Por eso, Hidalgo incidió en que la reunión es un "paripé" y una "falta de respeto a todos los madrileños", ya que "tienen derecho a saber qué se está negociando" en lo referente a la financiación del Estatut.
En la misma línea se expresó el consejero de Economía balear, Luis Ángel Ramis de Ayreflor, que recriminó a Solbes y a los miembros del PSOE que no "contestaran a ninguna de las preguntas" planteadas por el PP en torno al Estatut. Ayreflor dijo que para elaborar un "trabajo positivo" en materia de financiación autonómica", todas las Comunidades Autónomas deben de "tener la misma información para acometer la reforma".
El consejero balear expresó su "sorpresa" cuando a las preguntas sobre el pacto de financiación del Estatut, se le respondió al PP que éste no era entre el Gobierno y CIU sino entre el PSOE y CIU, y que por tanto, se trataba de un asunto interno, algo que para Ayreflor conoce todo el mundo. Ante lo cual, Ayreflor dijo que la reunión fue "un ejercicio de tomadura de pelo" y que Solbes y Sevilla se limitaron simplemente a decir que no contestaban nada.
LA RÉPLICA DEL PSOE
Mientras, los socialistas criticaron a los populares porque no era el lugar para hablar de la cuestión. En concreto, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, reconoció, tras la conclusión del acto, que el mismo "no ha satisfecho al PP" pero que "este Consejo no es el sitio para debatir esta cuestión, en referencia a las preguntas del PP en torno a la financiación del Estatut.
Las reacciones por parte del Gobierno no se hicieron esperar.
Jordi Sevilla recriminó a los populares que no se sumarán a la aprobación del grupo de trabajo sobre el modelo de financiación creado por el Consejo "sin ninguna razón" y que hayan venido a hablar sólo del Estatut sin abordar el tema abiertamente es un "acto de incoherencia política".
Por su parte, los consejeros de los Gobiernos autonómicos del PSOE recalcaron los logros acordados en el Consejo de Política Financiera y Fiscal y recriminaron la actitud de los delegados del PP durante el desarrollo del mismo.
Fue el caso del Consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, que valoró la oposición del PP a la aprobación del grupo de trabajo sobre el modelo de financiación autonómica como "francamente contradictorio", y que el PP "está confundiendo los foros" de discusión, puesto que el pacto sobre la reforma del Estatut será tratado "en su contexto", que no es otro que "el Congreso de los Diputados".
Para Castells, ese afán de recurrir a la reforma estatutaria de Cataluña es un ejemplo del deseo del Partido Popular de "politizar el Estatut".