MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros estudió hoy sendos informes sobre la modificación legal que permitirá conceder la Medalla al Mérito Militar con distintivo rojo a los militares fallecidos por atentado terrorista en operaciones en el exterior y sobre la posibilidad de otorgar la nacionalidad española a sus familiares directos.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera y ministra portavoz, María Teresa Fernández de la Vega, indicó que la modificación de la normativa de recompensas militares permitirá evitar "la polémica suscitada" por el tipo de medalla que se concedía a los militares fallecidos en misiones y subrayó que la concesión de la nacionalidad supone "un reconocimiento" del Gobierno y de la sociedad española a los inmigrantes fallecidos por la paz y por España.
"Es para nosotros un honor reconocer como compatriotas a quienes vieron cómo sus padres, sus hijos, sus hermanos o sus cónyuges dieron la vida por la paz y por nuestro país. Mostramos así nuestro reconocimiento y el de toda la sociedad española", señaló de la Vega.
El informe presentado al gabinete por los titulares de Justicia y Defensa, Mariano Fernández Bermejo y José Antonio Alonso, propone otorgar la nacionalidad por carta de naturaleza al cónyuge, los ascendientes y descendientes en primer grado y los hermanos del fallecido en el curso de una operación de paz.
El Ejecutivo justifica su intención de conceder la nacionalidad a estos inmigrantes argumentando que se trata de "una obligación de la sociedad española", toda vez que los militares iberoamericanos en los últimos años han tenido "una importante presencia en el seno del ejército español" y algunos de ellos "han sacrificado sus vidas en el cumplimiento de estas misiones de paz, estabilidad y ayuda humanitaria llevadas a cabo por organizaciones internacionales".
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, presentó al Consejo de Ministros un informe con la propuesta de modificación del Reglamento General de Recompensas Militares, aprobado en agosto de 2003, con el fin de que las Cruces al Mérito Militar, Aeronáutico y Naval con distintivo rojo puedan ser concedidas a los militares en acto de servicio en misiones en el exterior "como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles".
Este reglamento establece los hechos o servicios y las circunstancias que determinan la concesión de las diferentes recompensas, así como sus trámites y procedimientos, con arreglo a la habilitación establecida en la Ley de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas.
Tras el anuncio realizado el pasado lunes por el titular de Defensa en su comparecencia parlamentaria para informar sobre el atentado de Líbano, el Ejecutivo está estudiando cambiar el artículo 36 del decreto incluyendo un nuevo párrafo para que figure como supuesto reconocido con la Cruz al Mérito con distintivo rojo el fallecimiento "en acto de servicio en misiones en el exterior como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles".
El Gobierno se plantea modificar el artículo 37 de dicho reglamento se le daría nueva redacción para posibilitar que la concesión de esta condecoración pueda fundamentarse "en las acciones, hechos o servicios en los que el fallecimiento en acto de servicio se produzca participando en misiones en el exterior como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles, tales como atentados con explosivos, minas o supuestos análogos, ante las que no es posible reaccionar mediante el uso de fuerza armada, sin que, en este caso, deban implicar un valor acreditado".
En su redacción actual, el reglamento limita la concesión de esta medalla a los militares que, "con valor", "hayan realizado acciones, hechos o servicios eficaces en el transcurso de un conflicto armado o de operaciones militares que impliquen o puedan implicar el uso de fuerza armada, y que conlleven unas dotes militares o de mando significativas".
El Ejecutivo justifica su intención de cambiar el decreto argumentando que "la continua participación en misiones en el exterior ha puesto de manifiesto que el personal inmerso en ellas puede verse envuelto en acciones violentas hostiles que, no dando lugar a reacciones defensivas, se desarrollan en ausencia de enfrentamiento bélico por parte de nuestras Fuerzas Armadas".
"En tales acciones hostiles han sido numerosas las pérdidas de vidas humanas. El sacrificio que representa la pérdida de la vida como consecuencia de dichas acciones hostiles, en las que por su propia naturaleza es imposible acreditar el valor de sus víctimas, requiere el reconocimiento del especial mérito de este personal", afirmó el Gobierno.
El informe presentado por Alonso al Consejo de Ministros propone además que las cruces con distintivo rojo sean concedidas también con carácter retroactivo a los militares fallecidos en atentados y que no fueron distinguidos con esa medalla y sí con el distintivo amarillo. Las últimas bajas de las Fuerzas Armadas españolas en atentado terrorista son los seis 'cascos azules' muertos el pasado 24 de junio en Líbano, la soldado Idoia Rodríguez Buján, fallecida en Afganistán el 21 de febrero de 2007, y el soldado Jorge Arnaldo Hernández Seminario, víctima de un atentado en el país asiático el 8 de julio de 2006.