Constituido en Tarragona el tribunal popular que juzgará dos acusados de matar y calcinar una chica en Reus

TARRAGONA 23 May. (EUROPA PRESS) -

Siete hombres y cuatro mujeres forman el jurado que a partir de mañana juzgarán a Enrique A.C. y Gabriel D.M., de 25 y 26 años de edad, respectivamente, acusados de matar y rociar con salfumán para que no pudiera ser identificada a Thaís O.P, de 25 años.

Los hechos sucedieron en julio del 2004 en un descampado cercano a la Facultad de Económicas de Reus fue descubierto el cuerpo calcinado de una joven que, la autopsia reveló, había muerto estrangulada y a golpes.

Según la acusación particular y el fiscal, se barajan dos posibilidades: que haya un único autor del crimen y un encubridor o que los dos acusados fueran los autores.

En el primer caso se cree que Enrique fue con Thaís a fumar hachís o esnifar cocaína a un descampado de Reus. Cuando llegaron con el coche, él le propinó un puñetazo, la agarró del cuello estrangulándola y le propinó golpes en el pecho causándole la muerte. Después se lo explicó a su amigo Gabriel y "con ánimo de ocultar la muerte de Thaís e impedir su descubrimiento", entre los dos, se la llevaron al descampado y la tiraron y rociaron con salfumán.

La otra alternativa que apuntan fiscalía y acusación particular es que ambos participaran en todos los hechos.

En el primer caso, el fiscal pide 15 años de prisión para el autor por un delito de homicidio, y 3 para el encubridor. En el caso que ambos sean los autores de todos los hechos, la pena solicitada es de 15 años.

Por su parte, la acusación particular eleva a 20 años la petición por la muerte de la joven por el delito de asesinato porque hubo abuso de superioridad.

La defensa de Enrique A. pide la libre absolución afirmando que su defendido no fue el autor de la muerte y que, si bien estuvo en el lugar de los hechos, no participó en ellos. El defensor de Gabriel D., niega cualquier implicación en los hechos y dice que su única participación fue que Enrique A. le confesó haber matado la víctima.

Además añade que Enrique A, confesó primero ser el único autor de los hechos pero después implicó a su cliente cuando el juez ya le había decretado prisión provisional sin fianza como presunto autor del homicidio.