Consuelo Rumí defiende la operación de Zaidín porque "la inmigración ilegal es una lacra" y dice de que "vamos a seguir"

Actualizado: jueves, 15 junio 2006 15:02

ZARAGOZA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aplaudió esta mañana la operación desarrollada por el Cuerpo Nacional de Policía para detener a 20 trabajadores inmigrantes ilegales en la localidad altoaragonesa de Zaidín. Rumí dijo que "la inmigración ilegal es una lacra" y avisó de que "vamos a seguir".

Tras comentar que la Delegación del Gobierno en Aragón "está trabajando con eficacia y con el ahínco que hay que tener", Consuelo Rumí aclaró que "la lucha del Gobierno contra la inmigración clandestina es contundente y vamos a seguir", tras lo que consideró que el paso ilegal de inmigrantes es negativo para toda la sociedad y, también, para los propios afectados, que "son objeto de explotación".

El Gobierno central "apuesta por la inmigración ordenada y legal", prosiguió Rumí, quien pidió "no crear un dramatismo innecesario o una inquietud innecesaria".

La secretaria de Estado aprovechó para denunciar que "en África hay una situación de hambre y hay que atajar el problema desde el origen", al tiempo que destacó que la inmigración "no a a acabar, va a estar presente en la sociedad desarrollada mucho tiempo". A esto añadió que "si las personas emigran hoy no es por su libertad de elegir --dónde vivir--, sino que están huyendo de una situación de hambre y miseria".

Rumí recordó que las autoridades van a tratar de impedir la salida de cayucos desde algunos países africanos y recordó que las fronteras de España son también de la Unión Europea (UE), por lo que exigió la participación de Portugal, Italia y Grecia en el control de la inmigración ilegal. El presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, "ya comenzó a liderar la necesidad de que el tema esté en la agenda de la UE".

La secretaria de Estado reconoció que también entran inmigrantes ilegales a través del Pirineo y señaló que el Ejecutivo central "en los dos últimos años ha aumentado los controles" en el macizo y, consecuentemente, "hay un descenso importante de los intentos de entrada".

La secretaria de Estado se preguntó "de dónde vienen estas personas y por dónde han pasado antes de llegar al Pirineo", tras lo que propuso "exigir el control de esas rutas". Respecto a la inmigración africana, Rumí recordó que el Ministerio de Asuntos Exteriores "está desplegando una ofensiva en estos países para coordinar una serie de acciones e informar de cuál es la realidad y cuál es el peligro", con el objetivo de "contrarrestar la información de las mafias, que es muy distinta de la realidad".

Consuelo Rumí realizó estas declaraciones en el transcurso de las jornadas 'Inmigración e integración: un reto europeo', organizadas por el Gobierno de Aragón, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Fundación Alternativas. La secretaria de Estado consideró "muy oportunas" estas jornadas y recordó que hoy comienza una reunión del Consejo de la Unión Europea (UE) "y se va a hablar de la inmigración a iniciativa de España".

CONTROL DE RECURSOS

Por su parte, el presidente de la Fundación Alternativas, Nicolás Sartorius, explicó que los países del Tercer Mundo "nos exportan lo que tienen", es decir, fuerza de trabajo, ya que "no tienen industria ni una agricultura que puedan vender, por los aranceles".

Además, son las multinacionales occidentales las que gestionan los recursos de aquellos países, prosiguió Sartorius, quien se refirió al caso de Bolivia, donde "dicen: usted explote esa riqueza, pero a mí me va a dar una parte importante". Esa "es la manera de hacer las cosas" en estos casos, dijo Nicolás Sartorius, quien aprovechó para recordar que los empresarios españoles "están diciendo que necesitan mano de obra".

Nicolás Sartorius es uno de los organizadores del ciclo 'Hablemos de Europa', que pretende abrir una reflexión sobre el futuro de la UE y que consiste en la celebración de diversas jornadas en varias ciudades. El ciclo arranca hoy en Zaragoza y continuará en otras ciudades, como Santiago de Compostela y Sevilla.