ZARAGOZA 9 May. (EUROPA PRESS) -
Los ocho diputados que componen la Ponencia especial de las Cortes de Aragón encargada de elaborar una propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía cerraron hoy la negociación sobre el preámbulo del futuro Estatuto y realizaron las últimas correcciones técnicas en todo el texto. CHA firmó el documento e intentó reabrir el debate sobre cuestiones como la política lingüística. Los nacionalistas consideran "imposible" apoyar el texto tal y como está redactado ahora.
El preámbulo del nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón, pulido a lo largo de esta mañana por los ocho miembros de la ponencia, resalta el carácter foral de la comunidad, la legitimidad histórica de sus aspiraciones autonomistas, la defensa de la Constitución y la voluntad de convivencia con las regiones vecinas.
El texto señala que Aragón es una "nacionalidad" con más de 12 siglos de Historia y que fue cabeza de la Corona de Aragón, una "confederación peculiar" con un "amplio y variado territorio". El documento recuerda que Aragón "se constituyó en Reino en el año 1035" y que "sucesivas generaciones de aragoneses fueron construyendo" una entidad política "diferenciada" que era "titular de un rico patrimonio", tanto cultural, como político y de todo orden.
El documento que mañana debatirán los Grupos recuerda el carácter histórico de instituciones actualmente vigentes, como las Cortes, el Justicia Mayor y la Diputación del Reino, esta última precedente del Gobierno autónomo.
De este antiguo Reino de Aragón, el preámbulo expresa que su "esencia" eran los Fueros, "que emanaban de una concepción pactista del poder", mientras que "el pueblo" aragonés "siempre se caracterizó por defender celosamente sus Fueros y libertades". El carácter foral tuvo su reflejo en la Compilación de su Derecho, en el siglo XIII, recuerda el documento, que alude al Compromiso de Caspe de 1412.
El preámbulo menciona de forma expresa la decapitación, en 1591, del Justicia de Aragón (entonces denominado Justicia Mayor), Juan de Lanuza, a manos de soldados de Felipe V.
Precisamente, el texto que se debatirá mañana alude a los Decretos de Nueva Planta que eliminaron las instituciones aragonesas y la vigencia del Derecho público aragonés en 1707, de tal manera que sólo persistió el Derecho privado, actualmente recuperado al amparo de la Constitución.
Inicialmente, el borrador de preámbulo recordaba que Aragón fue un Estado independiente, hasta la fundación de España en 1492, pero los acuerdos de esta mañana expresan que el Reino de Aragón "había sido independiente durante setecientos años".
DERECHO FORAL
El texto cerrado esta mañana sitúa al Derecho foral aragonés como "testimonio patente de nuestro pasado común y elemento esencial que refleja nuestra identidad colectiva". Asimismo, el texto alude a los "difíciles momentos" que ha atravesado la comunidad, en los que "la pervivencia del Derecho Foral aragonés ha ido forjando y perfilando el carácter de los aragoneses".
El preámbulo destaca la "consciencia" de los aragoneses como miembros de "una comunidad propia y diferenciada, pero al mismo tiempo, relacionada con sus vecinos".
El texto continúa sus referencias históricas aludiendo a la II República, aunque no de forma explícita, y reconociendo su "tímido esfuerzo" descentralizador hacia Aragón, ya que el primer proyecto de Estatuto de Autonomía estuvo a punto de aprobarse en el verano de 1936, en la localidad zaragozana de Caspe, lo que fue posible "con la Constitución de 1931".
Posteriormente, "en la restauración de la democracia", en 1978, Aragón fue una de las primeras comunidades que creó su propio ente preautonómico, recuerda el texto, ya que "la situación se reorientó" tras la dictadura de Francisco Franco, y desde 1982 "se han hecho avances sucesivos e importantes de cara a remediar insuficiencias, limitaciones y diferencias" estatutarias.
Desde el acceso a la autonomía política, continúa el preámbulo, "el pueblo aragonés ha expresado reiteradamente, en diferentes momentos, su aspiración a contar con instituciones propias, reclamando mayor autogobierno, a través de multitudinarias manifestaciones". El texto también señala que, en el momento de establecer el acceso a la autonomía, en la Transición, Aragón se vio "apeado" de la vía "privilegiada" de forma "injusta".
El documento afirma que el nuevo Estatuto de Autonomía "es el heredero de la normativa histórica y foral aragonesa", aunque su fundamento inmediato es la Constitución de 1978, que permite la existencia de ordenamiento jurídico propio y "un desarrollo institucional que ha permitido el autogobierno y la afirmación de la identidad, generando un innegable progreso para todos los aragoneses".
El texto recuerda la "vocación europea" de la ciudadanía aragonesa y señala que la próxima reforma estatutaria es "ambiciosa y de gran alcance" porque "se incorporan nuevos elementos que transmiten un fuerte impulso al autogobierno de Aragón", como las nuevas competencias.
Según el texto acordado hoy, "el marco institucional de Aragón alcanza cotas cimeras marcadas por la Constitución" y cubre "todos" los aspectos que caracterizan a "una buena y desarrollada democracia parlamentaria", como la disolución anticipada de las Cortes.
El preámbulo menciona de forma expresa el Título dedicado a los derechos de los aragoneses y otro, "trascendental" sobre la Justicia, "que va a permitir a Aragón adelantar mejoras y cubrir insuficiencias".
LEY ORGÁNICA
El próximo 17 de mayo, el Pleno extraordinario de las Cortes debatirá y votará la toma en consideración de este proyecto de ley y el 21 de junio otro Pleno extraordinario aprobará el proyecto que deberá trasladarse a las Cortes Generales para que lo aprueben, en el siguiente periodo de sesiones, a partir del próximo mes de septiembre.
Los miembros de la Ponencia son Antonio Suárez y Ángel Cristóbal Montes (PP); Jesús Miguel Franco y Francisco Catalá (PSOE); Chesús Bernal y Bizén Fuster (CHA) y Adolfo Barrena (IU), asesorados por la letrada mayor de la institución parlamentaria, Vega Estella.
Las Cortes de Aragón celebrarán una sesión extraordinaria el próximo 17 de mayo, para acordar la toma en consideración del proyecto de reforma del Estatuto, a lo que seguirá un periodo de presentación de enmiendas y una sesión plenaria, también extraordinaria, de debate del texto completo y la votación del mismo, el 21 de junio.
Posteriormente, se registrará en el Congreso de los Diputados y se iniciará la tramitación en las Cortes Generales, como ley estatal orgánica, perteneciente al denominado bloque jurídico constitucional. Tras el visto bueno del Senado, el Pleno del Congreso deberá aprobar el proyecto de reforma. Las Cortes de Aragón esperan que se apruebe durante el próximo periodo de sesiones del Congreso, entre septiembre y diciembre de 2006.
Al concluir la reunión de la Ponencia, tras cuatro horas de negociación, el portavoz de turno y diputado de IU, Adolfo Barrena, comentó que el nuevo Estatuto tendrá un total de 107 artículos, una disposición transitoria y otras seis adicionales. El documento recoge "un compromiso claro por valores como la paz", apuntó Barrena.