ZARAGOZA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pleno de las Cortes de Aragón aprobó hoy por unanimidad una declaración institucional con varios puntos, entre los que se encuentra el rechazo "rotundo de las injerencias de distintas instituciones catalanas intentando poner en peligro la justa devolución" de los bienes eclesiásticos de las parroquias orientales aragonesas depositados actualmente en el Museo Diocesano de Lérida.
La declaración institucional también solicita al Gobierno de España que adopte medidas para garantizar el decreto que ordena a la Diócesis de Lérida la devolución de los mencionados bienes y reclama al Vaticano que haga cumplir al Obispado de Lérida las resoluciones eclesiásticas que obligan a la devolución de esos bienes.
Los portavoces de los cinco grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón --Partido Socialista, Partido Popular, Chunta Aragonesista, Partido Aragonés e Izquierda Unida-- incidieron en la necesidad actuar unánimemente en este asunto, aunque durante sus intervenciones pusieron de manifiesto sus diferencias.
El portavoz del PSOE, Jesús Miguel Franco, remarcó que esta declaración es una respuesta "contundente, firme y de todos" para "hacernos oír y respetar" ante la moción aprobada en el Parlamento catalán que pretende dificultar la devolución de los bienes. El socialista resaltó la importancia de la unanimidad porque "cuando estamos todos nos equivocamos menos; tendemos a moderarnos y ser más reflexiones".
Según Franco, la unanimidad permite que la declaración sea "la voz de Aragón", voz que manifiesta "que queremos llevarnos bien con nuestros vecinos, pero también exigir que se nos respeten y se nos devuelvan unos bienes" y hacerlo "desde la razón que nos han reconocido las sentencias de la Signatura Apostólica".
El presidente del grupo parlamentario del PP, Gustavo Alcalde, explicó que la "moción-agresión" aprobada en el Parlamento catalán ha servido "para que algunos se hayan caído del guindo", en concreto el Gobierno aragonés, a quien criticó por "dar alas a la ambición insaciable" de las instituciones catalanas.
Ahora, continuó Alcalde, hay una unanimidad para "actuar con fuerza", pero advirtió de que ni esta declaración ni las cartas enviadas por el presidente aragonés al Gobierno central y a los representantes del Vaticano serán suficientes y por eso "hemos de movilizar a la sociedad y salir a la calle para presionar", aunque "el PP esperará a que tengamos la unanimidad de todos los grupos porque no la podemos romper".
El portavoz de CHA, Chesús Bernal, señaló que el objetivo de la declaración es que "la voz de Aragón aparezca clara, unánime y firme ante el Gobierno central y las instituciones vaticanas y catalanas", y agradeció "la generosidad de todos los grupos, pero de unos grupos más que de otros, porque algunos llevamos tiempo haciendo un esfuerzo con campañas para concienciar a la ciudadanía".
Bernal también incidió en que sería "matar moscas a cañonazos" pretender que además de una suspensión temporal de la participación de Aragón en la eurorregión Pirineos-Mediterráneo, acción que apoya la declaración, se pretenda "suspender relaciones instituciones o salirse de la eurorregión".
Para el portavoz del PAR, Javier Allué, esta declaración "es una cuestión de dignidad". En su opinión, todavía habría cabido "más contundencia" después de las últimas declaraciones de dirigentes políticos leridanos. El diputado consideró "deseable que el Gobierno central se pronuncie al lado de Aragón, pero eso no ocurre" sino que hay una "cierta ambigüedad" del Estado, "un no entrometerse en un tema que está perfectamente definido".
Por eso, abogó por "hacer algo más, con llamadas a la movilización, también con movilizaciones jurídicas, aunque en ningún caso el PAR trastocará la unanimidad".
Finalmente, el portavoz de IU, Adolfo Barrena, se mostró favorable a la unanimidad en este asunto, pero adelantó que su formación política "no va a participar en ningún movimiento que acabe en enfrentamiento entre pueblos y en romper relaciones con comunidades autónomas limítrofes".
No obstante, Barrena sí se mostró dispuesto a participar en otro tipo de manifestaciones, "en una manifestación para la ruptura del Concordato del Estado español con la Santa Sede; rompamos el Concordato y tendremos la solución enseguida", argumentó Barrena porque éste es un asunto que atañe a "bienes privados y particulares de la Iglesia, que es una institución que no respeta la democracia y que no está sometida más que a la justicia, supongo que divina, y vaticana".
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL
La declaración institucional aprobada hoy posee seis puntos. En el primero de ellos las Cortes exigen la ejecución inmediata de las diferentes resoluciones emitidas por los tribunales eclesiásticos sobre la devolución de las obras de arte sacro pertenecientes a las parroquias de la Diócesis de Barbastro-Monzón depositadas en la Diócesis de Lérida.
En el segundo punto de la declaración, las Cortes consideran necesario elevar a las más altas instancias del Vaticano la urgente necesidad de que hagan cumplir sus propias resoluciones al Obispado de Lérida.
En el tercero, requieren al Gobierno de Aragón que exija al Gobierno de España la adopción de todas aquellas medidas necesarias que garanticen el cumplimiento de las citadas sentencias y resoluciones eclesiásticas y especialmente la ejecución, en sus propios términos, del decreto de la Congregación de Obispos de Roma de 8 de septiembre de 2005 (que da un plazo de 30 días al Obispado de Lérida para devolver los bienes), en aras a conseguir la inmediata resolución de este litigio.
El cuarto punto recoge el "rechazo rotundo" de las "injerencias" que se han producido desde distintas instituciones catalanas "intentando poner en peligro la justa devolución de las obras", y el quinto es el respaldo de las Cortes a la decisión del Gobierno de Aragón de suspender temporalmente su participación en la denominada eurorregión Pirineos-Mediterráneo, en tanto no se produzca la resolución satisfactoria del conflicto.
Finalmente, las Cortes de Aragón consideran oportuno trasladar la presente declaración al parlamento de Cataluña y al presidente de la Generalitat, al presidente del Gobierno de España, y al nuncio apostólico de la Santa Sede en España.
La declaración posee una introducción en la que las Cortes de Aragón consideran "irrenunciable" por ser "el patrimonio cultural aragonés una de nuestras principales señas de identidad", la "recuperación de aquella parte de dicho patrimonio que actualmente se halla fuera de nuestro territorio".
En este sentido, el Parlamento aragonés "ha tramitado en la última década un gran número de iniciativas reivindicando la devolución de las piezas de arte sacro pertenecientes a las parroquias de las Diócesis de Barbastro-Monzón y depositadas en Lérida".
"Esta legítima aspiración ha quedado reconocida reiteradamente a través de las sentencias, resoluciones y acuerdos adoptados por las distintas instancias religiosas que han determinado la propiedad aragonesa de las mismas y, en consecuencia, la necesaria devolución de las citadas obras", recuerdan.
El pasado 19 de mayo, continúa la declaración, el Parlamento de Cataluña aprobó una moción que "además de suponer un absoluto desprecio a la resolución de los tribunales eclesiásticos, y de ignorar los derechos de los legítimos propietarios de las obras, pretende dificultar la devolución de las mismas establecida por la Congregación de Obispos de Roma el 8 de septiembre de 2005".