Cospedal defiende que Rajoy ha tratado la crisis catalana con la ley: ni negociación "ni órganos corporales en la mesa"

Dice que el actual gobierno ha sido "el único" que no ha "cedido nada pero nada" ante Cataluña

María Dolores de Cospedal en la Fundación Caminos
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Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 14 abril 2015 12:09

MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha defendido como ha afrontado el Gobierno de Mariano Rajoy el desafío soberanista de la Generalitat de Cataluña porque ha "aguantado jurídicamente", respondiendo con la ley, frente a quienes pedían "negociar" o poner "los órganos corporales en la mesa".

Durante un desayuno informativo en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, María Dolores de Cospedal ha explicado que el Gobierno ha afrontado esta legislatura la crisis económica y también "el desafío contra la integridad territorial" de España planteado por la Generalitat.

Sobre esta segunda parte, ha asegurado que el actual Ejecutivo ha recibido presiones para que se sentara a negociar, pero que "ha sido el único" que "no ha cedido nada pero nada" a cambio de que Cataluña "cumpliera la ley".

"Y otros pedían poner los... sobre la mesa", ha continuado; "los órganos corporales en la mesa", ha añadido después recurriendo al eufemismo. "¿Y qué quiere decir esto? ¿Que el ejército vaya a Cataluña, enviar a la Guardia Civil? ¿Esa soflama cómo se traduce? Hablar es muy fácil, tomar decisiones es un poco más difícil", ha censurado.

SIN TRASCENDENCIA INTERNACIONAL

Cospedal ha asegurado que entre estos caminos, el Gobierno se ha centrado en la "batalla jurídica" contra los pasos dados por la Generalitat para organizar una consulta soberanista o caminar hacia la independencia. "No nos acompañó nadie, entre soflamas, equidistancia y los que querían la separación", ha señalado.

Ha defendido que el Ejecutivo logró "aguantar jurídicamente", desactivar en los tribunales la consulta convocada para el pasado mes de noviembre y también "que no tuviera trascendencia internacional, porque no la tuvo". "Y no era nada fácil", ha concluido.

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