SAN SEBASTIAN, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Covite Javier Urquizu consideró hoy que "si no hay arrepentimiento sincero y profundo" por parte de los miembros de ETA, y "no de boquilla como apañito para obtener beneficios penitenciarios, no hay cambio en profundidad y, por lo tanto", no deberían "estar en sociedad". A su juicio, "eso no sería generosidad", sino "estupidez".
Urquizu intervino en San Sebastián en el acto de entrega del V Premio Internacional Covite al cineasta Iñaki Arteta por su "actuación en favor del recuerdo y apoyo a las víctimas del terrorismo" a través de los testimonios recogidos en sus trabajos, como 'Voces sin libertad', '13 entre mil' o su reciente libro 'Los olvidados'.
Arteta dio las gracias a las víctimas de ETA porque ha "aprendido muchas cosas importantes" de ellas como lo que significa "la memoria" y "la justicia". El cineasta aseguró que los trabajos que ha realizado en base a sus testimonios "son la experiencia vital más importante" de su vida y se comprometió a hacer nuevos proyectoso en esa línea. Además, seguirá intentando que "el respeto y la admiración que las víctimas se merecen sea compartida por más gente".
A la entrega del galardón, que fue presentada por la periodista Mercedes Milá, acudieron representantes del PP como su presidenta en el País Vasco María San Gil, el senador del PSOE Alberto Buen, la responsable de la oficina de atención a las víctimas del Gobierno vasco, Maixabel Lasa, y víctimas de ETA como Consuelo Ordóñez y Cristina Cuesta. Asimismo, acudieron el miembro de Aldaketa Joseba Aregui, el escritor Mikel Azurmendi y el dirigente de 'Basta ya' Carlos Martínez Gorriarain.
Por su parte, Javier Urquizu agradeció a Arteta su "valentía y compromiso al retratar la verdad", y denunció que "son pocos" los realizadores, actrices, cantautores y figuras de la cultura que, como el premiado, "han tenido el coraje y la decencia de retratar lo intolerable".
PERDON Y GOBIERNO VASCO
Asimismo, recordó que los principios fundacionales de Covite son "verdad, memoria y justicia", y advirtió del intento de "colar" unos "sustitutivos light" de los mismos. En este sentido, frente a la afirmación de que "la sociedad tiene que pedir perdón a las víctimas del terrorismo", se preguntó "qué pasa con los gobiernos vascos de los últimos 30 años y su amplia colección de infames comportamientos" hacia ellas.
El portavoz de Covite señaló que quien quiera ser lehendakari en el "corazón" de las víctimas deberá actuar con la premisa de que "la paz, para merecer de verdad tal nombre, no puede tener precio político ni penal". Asimismo, criticó "la desvergüenza" de algunos lehendakaris que "dicen que siempre han estado con las víctimas", y les advirtió de que se "les puede crecer la nariz más que a Pinocho".
Por otro lado, vio con satisfacción que se coloquen monumento en recuerdo a las víctimas, pero dijo que no aceptarán que "otros" expliquen su significado en lugar de las mismas.
Urquizu también señaló que la necesidad de perdón y Justicia "no es una manía de las víctimas". Consideró que "tenemos un Código que ha colmado ya todos los vasos de la 'generosidad' hacia el delincuente', y se preguntó si "es justo tener que cruzarte con los asesinos de tu marido, padre o hermano".
"¿Tan difícil ha sido reflexionar sobre la necesidad de empezar a dictar sistemáticamente órdenes de alejamiento?", se preguntó, para después reivindicar que "el terrorismo sea declarado delito de lesa humanidad para que sus crímenes no prescriban".